
La NBA se ha modernizado, y con ello muchos aspectos del juego (triples, defensas…) incluso de los quintetos. De ello venimos a hablar hoy en relación a lo que ha ocurrido a los Brooklyn Nets en el puesto de ala pívot. Los cuatros modernos son más bajitos, más versátiles en defensa y se les requiere menos tiro. Lo que en la antigua NBA se consideraba un alero, básicamente.
Los neoyorquinos han realizado este cambio relegando a Trevor Booker al banquillo como sexto hombre para dar la oportunidad a Rondae Hollis-Jefferson como ala pívot titular. Todo esto vino de la idea de Kenny Atkinson de ralizar cambios en el quinteto para mejorar defensivamente al equipo, y parece haber funcionado. Él mismo lo comenta:
«Creo que (el cambio) nos ha ayudado defensivamente. Rondae estaba acostumbrado a defender a chicos perimetrales. Está bastante cómodo defendiendo a hombres grandes también».
La mejoría del nuevo titular del equipo puede observarse en sus números. En los seis partidos que lleva saliendo de titular por delante de Trevor Booker, Rondae ha promediado 8.2 puntos, 7.3 rebotes y 2.5 asistencias con unos sorprendentes porcentajes del 54.5% de tiros de campo y 83.3% en tiros libres, todo ello en 24.2 minutos por partido. Atkinson dijo que pensaba mantener al de Chester con este rol, saliendo de titular:
«Creo que para un futuro inmediato, vamos a mantenerlo. Puedo verle jugando en ambas (posiciones). En esta nueva NBA, él se siente muy cómodo jugando de cuatro, y nosotros estamos muy cómodos con él ahí. Me gustaría verle evolucionar en un chico que juegue de cuatro-tres, o tres-cuatro…».
Sin embargo, Hollis-Jefferson no es el único jugador que ha aumentado su productividad y rendimiento en pista en este periodo de seis partidos. Trevor Booker, que ha pasado de ser el titular al suplente, y ha visto disminuidos sus minutos de un 26.6 total como titular a un 23.2 saliendo desde el banquillo, también ha mejorado su aporte.
Y es que para Brooklyn, la adición de Booker al banquillo como sexto hombre ha sentado como anillo al dedo. Tras promediar Trevor 9.8 puntos y 8.6 rebotes en sus partidos como titular, hasta el momento en este periodo saliendo con la segunda unidad ha mejorado su productividad, registrando 11.2 puntos y 9.7 rebotes en menos minutos en pista. El mismo Booker resaltaba sus progresos:
«Me siento cómodo solo estando en pista, ya sea como titular o saliendo desde el banquillo. Solo salgo ahí fuera y hago mi trabajo, me siento muy cómodo ahora mismo. Si no salgo como titular, no pasa nada. Lo que sea que ellos (el cuerpo técnico) quiera, estoy contento con ello. Me siento bien con la segunda unidad. Creo que movemos bien el balón, impulsamos el ritmo, y simplemente competimos«.
Kenny Atkinson también tuvo buenas palabras para el veterano ala pívot, que está cumpliendo con creces el trabajo que se le impuso en los Nets.
«Él se ve más en su zona de confort. Creo que el ritmo de la segunda unidad le ayuda también, porque juegan un poco más rápido. Lo que es genial de Trevor es que nunca lo ve como un descenso, siempre lo aprueba – su energía ha sido realmente buena. Creo que él se ha dado cuenta de que estamos probando diferentes cosas».
Lo que actualmente está haciendo Brooklyn, comandado por su cuerpo técnico y entrenador Kenny Atkinson, es justo lo que necesitan. En una temporada casi perdida (si no fuese por el desarrollo correcto de los jóvenes), probar mecánicas y nuevos sistemas de juego de cara a próximas temporadas es lo óptimo. Esta adición de Rondae al cinco inicial supone incluso un paso más a la youngster lineup, el quinteto inicial de jóvenes, que Kenny Atkinson ya intentó en un partido contra Indiana Pacers, pero que salió realmente mal.