Roy Hibbert, quién te ha visto y quién te ve

Increíble el movimiento realizado por John Hammond la semana pasada, la verdad que de los últimos «traspasos» hechos por la gestión, este es de los mejores. Sí, hablamos del traspaso en el que se intercambiaban tres jugadores entre los Charlotte Hornets y los Milwaukee Bucks, los de Wisconsin recibían a Roy Hibbert y Spencer Hawes a cambio de Miles Plumlee. A parte de también cortar al jugador fuera de la rotación, Steve Novak, el cual pese a aportar su tiro exterior, está muy lejos del nivel que se requiere en esta liga.

Por lo que el ex «pívot» de los Indiana Pacaers, sustituirá al mayor de los hermanos Plumlee, y suponemos que Hawes se encargará de cubrir la ausencia de Steve Novak. Por una parte es interesante, puede darle una cara nueva al equipo y traer a dos jugadores con ganas de aportar algo en momentos esporádicos. Que al fin y al cabo tampoco son tantos, ya que el rol de Miles se ha ido reduciendo poco a poco, llegando a no jugar quitando de los partidos que a Jason Kidd se le aparece el santo, y ya no hablemos de lo poco que jugará Spencer.

Pero este traspaso tiene dos faces, la primera, esta en la que se intercambian dos jugadores que a penas juegan, por otros dos que a penas jugarán pero le dan otra cara a estos Bucks. Y la segunda faceta, en la cual entra el tema contratos, espacio liberado y años restantes con el equipo, donde claramente ganan los verdes debido a que se libran de prácticamente 50 millones en 4 años por parte de un jugador que a penas jugaba en situaciones normales. Y llegan dos que acaban contrato a final de temporada, por lo que los Milwaukee Bucks podrán disponer de más espacio salarial para la agencia libre, algo muy importante con la baja de Jabari Parker.

Pero tras tanto hablar y hablar del comercio nos olvidamos de una de las caras más tristes a la par que extrañas de este. La cual es que Roy Hibbert no tendrá casi minutos en lo que resta de temporada, y si las cosas no cambian «drásticamente» saldrá al mercado sin que los compradores hayan podido ver a penas el producto, arriesgándose a firmar un contrato muy malo, o jugar en los Nets. Y lo peor de todo, el cambio del «pívot» neoyorquino en a penas años, acabando en el fondo del pozo. Pasando de jugar 30 minutos siendo titular y promesa en un equipo de «playoffs», a estar con un rol indefinido en uno de los peores equipos del este.

Quien no recuerda a aquellos Indiana Pacers, con la marca de Larry Bird, liderados por un Paul George que apuntaba a MVP, con jugadores como Lance Stephenson, Scola, George Hill, West y el propio Roy Hibbert. Pero el «center» ha bajado su rendimiento de manera abominable, antes cada vez que salía a pista era para aportar y ofrecer mejoría en el equipo promediando en +/- +5, en cambio el año pasado llegó a rozar el -8. Pero por si creías que influye su equipo, en el mismo año el PIE (estadística que mide el rendimiento), disminuyó a menos de la mitad comparado con sus años buenos en Indiana. Y ya fuera de «stats», es obvio que Roy Hibbert no estará a aquel nivel que mostró en Pacers, ya que era mucho más válido en defensa y su ataque aportaba mucho al equipo dando una alternativa más.

Pero remontándonos al principio de todo, marcaría como el principio de su calvario, la lesión de Paul George, y no es una fecha orientadora para que os situéis, sino el motivo del bajón (o al menos lo que motivó el principio de este). Ya que a partir de esa temporada como colectivo los Indiana Pacers ya no fueron los mismos, sin un referente ese equipo era un barco a la deriva. Sumado a que nadie dio un paso firme hacia delante en la pista y se vieron fuera de los puestos de post-temporada, con nuestro protagonista acabando contrato y con muchas posibilidades de buscar un nuevo rumbo dada la mediocre imagen.

Lo que le hizo recalar en un equipo en el que tendría que liderar fuera de la cancha a un joven grupo al que aún le falta madurar. Ya que firmó con los Lakers, donde dio su bajada más significativa a lo largo de su carrera, logrando su peor balance con un equipo, «offrtg», «defrtg», «+/-«, «netrtg», «PIE», y sobre todo su peor temporada. Una temporada en la que Roy estaba fuera de si en un equipo en el que no encontraba su estilo, ni su juego, siendo la página más negra de su carrera. Lo que le hizo plantearse muchas cosas, como cambiar inmediatamente de aires en verano.

Hibbert cambio la ciudad de los flashes y las estrellas, por Charlotte, donde unos Hornets en auge lo firmarían tras la marcha de «Big Al». Y a causa de su mal rendimiento en las dos temporadas anteriores lo relegaron a un rol inferior al que nos tenía acostumbrados jugando la mitad que en los años que fue al «AllStar». Pese a esto, el jugador de origen africano le ha puesto mucho empeño en volver a estar en la élite, teniendo el máximo ritmo desde que llegó a la liga. Y algo está cambiando, según las estadísticas, pese a su poco protagonismo está atacando como nunca, pero está defendiendo a un nivel muy bajo.

Pero ahora se le abre una nueva etapa, que aunque parece que vaya a ser muy corta, ya que tiene muchas papeletas para jugar más bien poco o nada, puede haber sorpresa. Muchos pensarán que otro hombre alto que no defiende y que ni en su mejor temporada a hecho dobles dígitos en rebotes no es conveniente para los Bucks. Sin embargo, confío en que si sigue el camino que estaba marcando en Charlotte puede llegar a recuperar tono defensivo. Y en ataque es conocido de sobra que puede aportar momentos buenos, y más con un movimiento de balón tan directo como el que se maneja en el BMO.

A este Roy Hibbert sólo le falta una cosa: minutos, como mencionado anteriormente, está fuera de rotación debido a su salud. Pero lo que en su día le cerró la puerta hoy podría abrírsela de nuevo, ahora falta saber si este quiere entrar. Ya que dichosa es la suerte, de la lesión muy grave de «PG», a la lesión muy grave y longeva de Jabari Parker. Lo que en cuanto a rotaciones a Jason Kidd le abre un gran abanico de posibilidades, entre las cuales seguro que se baraja el ascenso en el equipo de Roy Hibbert. Pero recordamos, siempre lastrado por sus lesiones, aún así en Buck to Buck queremos poner de moda el «hashtag» #MakeHibbertGreatAgain.