El posible Kobe Bryant aún jugador de Lakers 2017

Pasado el ecuador de la temporada 2016/2017, la primera sin Kobe Bryant desde hace veinte temporadas, los Angeles Lakers van camino de otra temporada para olvidar, ya que no levantan cabeza desde el último anillo que recibieron los Kobe, Pau Gasol, Lamar Odom, Andrew Bynum, Derek Fisher, etc, en 2010. Desde entonces, todo ha cambiado, el equipo ha ido descendiendo el nivel a medida que han ido pasando las temporadas, con errores garrafales como los traspasos de Howard y Nash o la mala gestión de los últimos días de Gasol en el equipo. Por ello, estas últimas semanas han sido muy especiales, con la toma de las riendas de Magic sobre la franquicia, relegando a Jim Buss y Mitch Kupchack, quienes formaron el núcleo de toma de decisiones desde la muerte del Dr. Buss.

Sin embargo, el hecho más notable de esta segunda década del siglo XXI para los angelinos fue la retirada a los 37 años del, junto a Magic, el más grande jugador de la historia de Lakers. Con un palmarés que ustedes se sabrán de memoria y una importancia vital para esta franquicia en su engrandecimiento, Bryant se fue y dejó una huella que jamás se podrá borrar de las memorias del dorado y púrpura.

Esos son los hechos de la leyenda que es “The Black Mamba”. A partir de ahora entraremos en un terreno de especulación y ficción creada por la mente del que esto escribe. Es inevitable para todo el que haya sufrido una pérdida (en este caso, la de la franquicia con su mito del siglo XXI), pensar cómo serían las cosas si aún estuviera aquí. Echamos de menos a Kobe, y si algo puede mantenerlo en nuestros cerebros es la imaginación. Eso sí, una imaginación suficientemente objetiva para recordar no solo su carrera en general sino cómo fue el final de la misma, y cómo repercutiría eso en la situación actual del equipo (Post-Magic). Algo así como los pros y los contras de que la retirada del 24 no se hubiera producido y permaneciese en la NBA con el oro y púrpura.

Desde mi perspectiva, los Lakers con el posible Kobe Bryant de 2017 estarían en una situación de ratio victorias-derrotas muy similar al actual. Por todos es sabido que el de Filadelfia, desde sus dos graves lesiones, no volvió a ser el mismo. Su nivel físico decayó (aunque metiese 60 puntos en su último partido, imaginen cómo de grande es este señor), y como él mismo admitió, su mente iba demasiado por delante de la capacidad de su cuerpo en los últimos tiempos. Así que en esta temporada aún estaría jugando menos partidos y por consiguiente menos minutos. Él sabía que su continuidad en el equipo era perjudicial tanto para su reconstrucción (menos minutos para D’Angelo Russell, Jordan Clarkson, Brandon Ingram) como para la financiación de la franquicia (25 millones al año para una estrella en decadencia son demasiados).

Por lo tanto, los jóvenes estarían jugando menos con Kobe en el equipo, lo cual es pernicioso para la reconstrucción, y además seguramente ello no supondría más victorias para el equipo, como se demostró el año pasado. Cierto es que con su disminución de minutos sí que los jóvenes hubieran tenido más protagonismo que el año anterior. Sin embargo, ¿cómo vas a echar a un mito que te ha dado tanto? Si Metta World Peace puede estar en la plantilla, ¿por qué Bryant no? La respuesta es sencilla, por su salario, antes mencionado.

25 millones no valen las enseñanzas maestras que “Vino” les estaría dando a los jóvenes, sobre todo Brandon Ingram, que no coincidió con él en 2016. Y tampoco un posible tour de despedidas si se retirase en 2017, que no ayudaría en nada a la franquicia. Además, creo que los aficionados coincidirán conmigo en que es mejor que se haya retirado en un nivel de juego aceptable de su carrera que hacer otro año desastroso y empañarla.

Por supuesto, en la pista sería el líder absoluto otra temporada más, y eso es lo que yo personalmente echo más de menos en su ausencia. Un jefe sin miedo que tome las riendas cuando el partido lo necesite, alguien que active a los demás y les ponga las pilas, alguien a quien tomar como referencia en momentos complicados y a quien pasar si las manos tiemblan. En definitiva, Kobe encarnaba todo eso y le estaría dando al equipo una referencia, no como la actual, en que hay una plantilla con varios jóvenes prometedores, pero sin ese jugador “clave” que decida partidos (y menos con Lou Williams fuera).

Es innecesario mencionar que habría ido al All-Star, y le daría al equipo un glamour necesario para que la NBA te tenga respeto. Ese representante que les recuerde a todos lo grande que fue él y la franquicia para la que ha jugado toda su vida. Es un bajón importante que a día de hoy el único Laker que se haya pasado por el All-Star (que no sea el Rising Star) haya sido Nick Young, y además, no al partido de las Estrellas sino al concurso de triples.

Por todo esto, mi opinión es que a pesar de haber unos cuantos motivos a favor de que Kobe siguiera en el equipo, es de agradecer que abandonara las canchas el año pasado. El agua debe renovarse y él ya dio todo lo que tenía y más para Los Angeles. Como cantaba Joaquín Sabina:

Kobe, no queremos contigo ni sin tí.