Anoche, los Detroit Pistons se enfrentaban a un equipo de su calibre con los Portland Trail Blazers, un equipo que, al igual que el de Stan Van Gundy, ha roto los pronósticos y se ha producido una involución, complicando las cosas de cara a la postemporada. Liderados por Damian Lillard, los Blazers están haciendo una gira por el este, visitando anoche por última vez el Palace de Auburn Hills, ya que los Pistons se mudarán a Detroit capital para la temporada próxima.
El partido empezó de forma desastrosa para los locales, ya que en poco tiempo permitieron que los visitantes tomaran la ventaja en el partido sin tener que afrontar especialmente reacción por parte de sus anfitriones, que se limitaban a encajar canastas. Sin embargo, cuando los Blazers ya sobrepasaron los 20 puntos, hubo cierta reacción en Detroit, y consiguieron limitar las diferencias a los 10 puntos, aproximadamente, finalizando el cuarto 19-27. El segundo cuarto fue más de lo mismo, incluso Lillard y sus compañeros llegaron a agravar el mal partido que estaban haciendo los Bad Boys, poniéndose en 13 puntos de diferencia en ciertos momentos, aunque llegando al final del cuarto, se produjo cierta reacción local, y se pusieron 44-49 para el descanso.
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La vuelta del descanso observó cómo los Detroit Pistons volvían a las costumbres, y nuevamente los chicos de Terry Stotts conseguían obtener una cómoda ventaja, aunque ya sí que los de Stan Van Gundy intentaron ser más regulares, e intentar conseguir que la ventaja de Portland fuera la mínima posible, estando la brecha entre ambos equipos en unos 7 u 8 puntos de diferencia. Así, todo se dejaba por decidir para el último cuarto con un igualado 75-79. En el episodio final del partido se mantuvo la igualdad en su potencia máxima, ninguno de los dos equipos conseguía despegarse del otro, aunque fueron intercambiándose el liderazgo conforme avanzó el cuarto. Cuando todo parecía solucionado, Damian Lillard hizo una bandeja a dos segundos de acabar el partido que dejó el resultado 102-102.
En la prórroga, ambos equipos ya mostraban claras señales de cansancio, pero los Portland Trail Blazers acusaron la mala inercia que venían ejerciendo desde la segunda mitad del último cuarto, confirmándose en la prórroga, donde sólo consiguieron sumar 4 puntos, frente a unos Pistons que sumaron 11, dejando así el partido en el 120-113 final.
El mejor jugador del partido fue Marcus Morris, que con 37 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias fue el líder de los Pistons. Por el otro lado, Damian Lillard tuvo una gran actuación con sus 34 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias. El próximo partido de los Detroit Pistons será contra los Pelicans en NOLA esta misma noche, mientras que los Blazers recibirán a OKC el jueves.