El jugador argentino, Facu Campazzo atendió a los micrófonos del programa PlayBasket de la cadena ser, donde analizó varios temas tanto del presente como de su futuro. El internacional albiceleste no rehuyó ningún asunto y dejó varias declaraciones interesantes.
Primero vamos con su equipo, el UCAM Murcia y su actual temporada. Aunque el año pasado pusieron el listón muy alto, el equipo era consciente que no podían seguir así, y aunque le duele, con el cambio de entrenador, cambiaron muchas cosas y los resultados fueron a mejor.
“Sabemos que pusimos el listón muy arriba a comparación del año pasado. creo que fueron un montón de cosas juntas, se acumularon muchas cosas, la Eurocup la sentimos como una presión más, todo se hizo una bola, la pelota la veíamos como una pelota de tenis y el aro como un anillo. Sentía un gran cariño por Óscar Quintana, una pena lo que pasó pero son cosas que pasan en el deporte y tenemos que estar preparados para esas cosas. El entrenador indicado es Fotis (Katsikaris), porque conoce el club, así que era el indicado para sustituir a Óscar. Este es un entrenador con más reglas, más duro.”
Referente a su futuro parece que Facu Campazzo aparca el sueño NBA, y no vería con malos ojos otra oportunidad en el Real Madrid, poder conseguir el pasaporte español le abriría muchas puertas para poder triunfar en Europa.
“Trato de no pensar mucho en el futuro para no desgastarme física y mentalmente. Tengo un año más con el Real Madrid, pero hay que esperar a final de temporada a ver qué es lo que quieren ellos. Obviamente me gustaría volver y tener otra oportunidad. Para obtener la nacionalidad española solo me queda recibir una llamada. Sé que eso me hace un jugador más atractivo y me abre más puertas en el futuro.”
Para cerrar el jugador nos dejó varias curiosidades muy particulares. Esta claro que Facu Campazzo es un jugador especial y diferente dentro de la cancha, pero también fuera.
“El miedo a volar es algo a lo que todavía no me puedo acostumbrar, tengo terror, pánico, aunque intento superarlo día a día. Además, me da pudor reconocerlo pero me cuesta un poco dormir con la luz apagada. Es una de mis pequeñas manías.”