Tras elevar a lo alto del Palace of Auburn Hills, pabellón que ha visto ganar los 3 títulos de campeón que tiene el equipo, los Detroit Pistons, los números de «Big» Ben Wallace y «Mr Big Shot» Chauncey Billups, se siguen sucediendo las ceremonias para la retirada de las camisetas de los integrantes del quinteto titular del último anillo, logrado en 2004. El último, hasta ahora, ha sido el escolta Richard «Rip» Hamilton, con 9 temporadas en la franquicia, todas de forma continuada. Es por ello que en el ambiente ya se piensa que no tardarán en llegar los retiros de las otras dos que quedan, las de Rasheed Wallace y Tayshaun Prince, con más o menos posibilidades para que se lleven a cabo, en especial, por el peso que tenían uno y otro en el equipo y su estancia en el mismo.
Por esto último y aunque todo parece indicar que será así, de momento no se ha hablado de continuar con la retirada de los dorsales del resto de los titulares de aquella nueva versión de los Bad Boys, debido a la preocupación que existe en la parte alta del equipo por el inminente traslado a su nuevo hogar, el Little Caesars Arena, al termino de esta temporada.
El actual entrenador de los Detroit Pistons, Stan Van Gundy, no dejó pasar la oportunidad de opinar sobre Rasheed, indicando una de las posibles causas del porqué no se ve tan viable la retirada del dorsal del otro de los Wallace.
«De todas maneras, él fue la clave en todo ese asunto. Pero no estuvo aquí tanto tiempo, así que no creo que haya conseguido el reconocimiento que esos otros tipos han conseguido. A pesar de que la gente le gusta aquí, tal vez no recibió la misma adoración de los fans que los otros chicos han conseguido «.
Y volviendo al verdadero protagonista de la noche, Richard Hamilton. Éste, estando rodeado de buena parte del plantel de aquel equipo y visiblemente emocionado casi nada más empezar la ceremonia, dio un sentido discurso en el que dijo lo siguiente:
«Nuestro lema era que somos los cinco mejores vivos antes de cada partido. Ese fue nuestro canto en medio del grupo, los cinco mejores vivos».
«Todos sabíamos que para ser grandes en lo que hacíamos, nos necesitábamos mutuamente. Necesitábamos a nuestros hermanos».
Y, para terminar, Hamilton se dirigió al que se supone debería ser el siguiente en ver subir una camiseta con su número al techo del Palace, Rasheed Wallace. Esto fue lo que dijo:
«Yo le digo esto a la gente todo el tiempo, Rasheed Wallace es el jugador más talentoso con el que he jugado en la NBA, pero estaba dispuesto a sacrificarse para que sus hermanos tuvieran algo de gloria».