Aunque ya lleve unos años en la liga, a Patrick Beverley le costó hacerse hueco en la mejor liga del mundo. Tras dos años en la Universidad de Arkansas, Beverley decidió irse al BC Dnipro de la liga ucraniana, y al año siguiente, se presentó al Draft de la NBA de 2009 siendo elegido por los Lakers en la posición 42 y después traspasando sus derechos a Miami. Pero aún no era su momento para llegar a la NBA, ya que firmó por Olympiacos, de Grecia. Después estuvo en varios equipos europeos y finalmente fichó por Houston Rockets en diciembre de 2012.
«Houston es el único equipo que me dio una oportunidad real. Mientras me quieran aquí, mi lealtad también estará con ellos. Les debo mucho. ¡Les debo mi vida por eso! Realmente me ayudaron. ¡Me han salvado la vida!».
Patrick Beverley se ha consolidado como una pieza fundamental en el esquema de Houston, y se ha ganado tanto el respeto de jugadores como el cariño del público. Beverley es garra, sacrificio e intensidad constante. Pero hay un problema: las lesiones. Aunque la mayoría no son de larga duración, si que tiene varias lesiones a lo largo de la temporada.
«Las lesiones se deben a mi forma de jugar, ya que juego muy duro. No es fácil mantener este nivel de intensidad durante toda una temporada. Pero, ahora mismo, me siento como el alma y el corazón de este equipo. Soy así. Si funciona tan bien con los Rockets, es porque me aceptan como soy. ¡Soy un tipo duro! ¡Soy lo que soy, hablo como hablo y es así! Soy agresivo en todo lo que hago. Esto es lo que soy y la gente a mi alrededor lo acepta. Así que cuando vuelvo a la pista, mi comportamiento es natural. ¡Estoy en mi terreno!».
Se podría decir que Patrick Beverley pertenece a esa clase de jugador que si juega en tu equipo, lo amas, y si te toca sufrirlo, lo vas a odiar. Otro que pertenecería a ese grupo sería Draymond Green. Dada la importancia en Houston y su entrega, Patrick, no cambies.
Merecidisimo triunfo de un humilde, a veces la suerte es la combinación de talento, esfuerzo y oportunidad.