Lo que hay que sufrir siendo fan de los Milwaukee Bucks, cada día que pisamos el parqué el señor nos pone a prueba fiando la fidelidad hacia la franquicia. Estando ya en ese limbo de no saber qué querer, ni a qué aspirar, de no saber qué rol tiene cada jugador, en un equipo que poco a poco ha ido perdiendo la estabilidad rotacional que tenía. Que ya desde antes de la lesión de Jabari Parker se veía, sin un pívot que pudiera aportar algo, y con Miles Plumlee y Roy Hibbert fuera del equipo. Lo que ha hecho forzar a Kidd a poner a jugadores en posiciones que apenas han jugado antes.
En este caso sí influyen las lesiones, debido a que ahora los de Wisconsin se quedan sin uno de sus jugadores más polivalentes y válidos que tenían dentro del equipo, Michael Beasley. Estaba cubriendo a la perfección la baja de Jabari Parker, no habría mejor sustituto posible, pero todo cambió en el partido ante los Cavs. Una hiperextensión en su rodilla izquierda hizo saltar las alarmas en la enfermería, ya que en el mismo momento pareció muy grave sabiendo como están las cosas. Luego tras la resonancia magnética y estar con los dedos cruzados durante horas, el destino quiso que la lesión no se alargara más allá de diez días.
Se habla de que se tenía que perder solamente estos tres últimos partidos contra Denver Nuggets, Los Angeles Clippers y los Toronto Raptors. Esperemos que no tenga secuelas físicas esta lesión ya que con Thon Maker de titular es Giannis Antetokounmpo quien tiene que jugar de ala-pívot, obligando a Middleton a jugar de alero. Veremos ahora ya con su vuelta al equipo, y con la aparición de Spencer Hawes y la firma de Terrence Jones cómo se reorganiza todo.