Apostar por Dario Saric como futuro ganador del galardón a mejor novato del año parece un negocio seguro a día de hoy. Por poner un ejemplo, la casa de apuestas Bovada Sports pagaba 33 euros por cada euro apostado a principios de febrero si Saric conseguía el premio, a día de hoy paga solamente 1 euro con 50 céntimos.
Esto no es más que un reflejo de la situación en la que está la elección de un jugador para este reconocimiento. Si bien es cierto que desde principio de temporada parecía claro que el premio se lo iba a llevar Joel Embiid, todo apunta a que este escenario es cada vez más improbable. El camerunés va a terminar su temporada de novato con unos espeluznantes promedios de 20.2 puntos, 7.8 rebotes y 2.5 tapones, que en condiciones normales habrían sido suficientes para deshacerse de cualquier otro contendiente. No obstante, tan solo ha disputado 31 encuentros, lo cual casi elimina por completo la posibilidad de su triunfo.
Por ello estamos viéndonos obligados a buscar otro novato merecedor de este reconocimiento en una de las peores camada de la historia. Aún con todo esto, un nombre sale por encima del de los demás: Dario Saric (no elegido en este draft sino en el de 2014, pero debutante en la NBA). Sus números durante la temporada son relativamente discretos, sobre todo sabiendo que está siendo considerado seriamente para el galardón: 11,6 puntos, 6,3 rebotes y 2,3 asistencias. Pero todo esto cambia si nos fijamos únicamente en los últimos 12 partidos, donde se va hasta los 18,9 puntos, 8,3 rebotes y 3,8 asistencias, dando un salto de calidad dentro de la cancha más que notable. Con la ausencia de Embiid, el croata ha sabido dar un paso adelante para demostrar que es un jugador a tener en cuenta para el futuro de la NBA y de los Philadelphia 76ers.
Si Saric sigue manteniendo este ritmo, es muy complicado imaginarse a algún otro jugador llevándose el trofeo. Malcolm Brogdon, el rookie de los Milwaukee Bucks, es el que más se le podría acercar, con sus promedios de 9,9 puntos y 4,1 asistencias, además de unos porcentajes de 45%TC, 42%T3 y 85%TL. En todo caso, Saric da la impresión de estar un paso por delante, y es difícil imaginar que no se lleve el trofeo Eddie Gottlieb para casa.