Los Dallas Mavericks sabían que el partido ante los Wizars y en el Verizon era tan complicado como importante. Requiriendo de la mejor versión de todos sus jugadores, como J.J. Barea o Nico Brussino. Y es que los dos latinos del equipo han aportado mucho en la victoria de los texanos.
Por un lado, J.J. Barea sacó su versión más generosa; algo que hacía mucho que no se veía, ya que es poco habitual que el boricua (más dado a anotar que a asistir) supere los 10 pases a canasta en un partido. En una papel similar al que tenía Deron Williams en su momento, Barea fue el director de orquesta de los Mavericks con 13 asistencias. Aportando también 6 puntos y 2 rebotes. Esto también sirvió de aviso para un irregular Yogi Ferrell, que ve como solo su buen juego puede hacer que el veterano base no le quite minutos en la rotación.
Pero la gran sorpresa fue el argentino Nico Brussino. Llevaba muchas semanas jugando bastante poco y con minutos muy pocos importantes. De hecho, Carlisle lo mantuvo en el banquillo ante los Raptors por detrás de Harris y Uthoff. Pero ante los Wizards estuvo dentro de la rotación con 23 minutos en pista y con parejas de baile tan complicadas como Beal o Porter.
El escolta de 24 años estuvo muy cerca del doble-doble al ser el máximo reboteador del equipo (9) y consiguiendo 11 puntos con un casi impecable 4 de 5 en tiros de campo (3 de 4 en triples).
Brussino ha demostrado poder tener el talento para asentarse en la NBA, veremos si Rick Carlisle decide dar continuidad a los minutos del argentino. Aunque con la vuelta de Matthews puede ser difícil.