Los Ángeles Lakers visitaron el Palace hace ya unas semanas por última vez. Muchas historias y rivalidades entre estos dos equipos han tenido lugar en el mítico The Palace of Auburn Hills, como las de Magic vs Isiah o los Lakers del estrellato en 2004 contra los «Going to Work». Ambas terminaron decantándose para el lado de la Motown, y el todavía pabellón de los Detroit Pistons había sido testigo directo de estas épicas batallas. Uno de los acontecimientos mas sonados en el Palace no fue sin embargo un partido de baloncesto, sino una batalla campal protagonizada precisamente por los Pistons de 2004 y Metta World Peace, por entonces Ron Artest, que militaba en las filas de los Indiana Pacers.
La llamada «Malice at The Palace» (los más sabidos dicen que es la segunda parte, que la primera fue la pelea de Bill Laimbeer contra Charles Barkley), es una de las peleas que siempre sale en los tops de recopilaciones de las peleas deportivas. Esta pero, no fue una pelea común. Jugadores y público implicado no parecen tener ninguna rencilla abierta tiempo después, y hasta puede parecer que todos son amigos. Metta World Peace no se vistió de corto para su última visita al Palace, pero sí que tuvo tiempo para hablar con la prensa.
«Todavía veo flashbacks. No necesariamente cuando todo el público está aquí, porque cuando está va todo bien. Pero cuando no hay nadie, puedes ver como fue toda la escena. A veces puedes mirar y es como que puedes ver dónde y cómo pasó todo exactamente».
«Un gran pabellón, unos grandes fans. Sé que tuvimos grandes guerras en la pista. Los partidos contra los Pistons eran los mas duros en los que he jugado. Ahora es todo diferente. Me gusta hacer chistes, a veces. Vengo al pabellón y digo ‘hay mucha historia aquí dentro’…».
Para relatar la historia de principio a fin de manera resumida, se puede decir que después de la gran pelea y las enormes suspensiones (y posteriores cambios en el reglamento), Ron Artest no quiso dejar las cosas como se quedaron. El jugador se hizo amigo del hombre que le lanzó el baso de cerveza, y de hecho, hace un par de años Metta World Peace quiso «hacer las paces» con la ciudad de Detroit, y aprovechando la visita de los Lakers a la ciudad se fue a una cancha callejera de la ciudad. Como esto es Detroit, tuvo que salir de la pista escoltado por la policía para evitar potenciales daños. Ya no quedan jugadores como el bueno de Ron Artest, a.k.a Panda’s Friend, a.k.a Metta World Peace.