Marco Belinelli es ahora mismo el jugador italiano más veterano en la NBA. El juego es fácil: solo han quedado dos transalpinos en la mejor liga del mundo y Danilo Gallinari tiene dos años menos que él. El 25 de marzo Marco cumplió 31 años, y lo celebró entre partido y otro. En los dos últimos encuentros, además, el azzurro ha sido entre los mejores de los suyos, anotando 20 puntos en ocasión de la victoria frente a Orlando y 22 en la derrota con Cleveland.
Pese al récord negativo, Marco Belinelli sigue manteniendo vida la esperanza de clasificarse para la postseason, tal y como contó a la prensa italiana, que lo entrevistó en ocasión de si 31º cumpleaños.
“No hubo tiempo para celebrar o quedarse fuera hasta tarde,” – dijo Belinelli al periodista de Sky Sport que le preguntó cómo habría celebrado su cumpleaños – “ha sido un día normal. Llegaron mi hermano y algunos amigos aquí en Charlotte, así que lo he celebrado con ellos, además de pasar mucho tiempo al teléfono, contestando a llamadas y mensajes”.
A propósito de cenas y comidas, ¿cómo es la alimentación de un jugador NBA?
“Tenemos una dieta que seguir y estamos controlados: casa semana hay control de peso y de la masa grasa, entonces hay que tener mucho cuidado con la comida. En el pasado me acuerdo haber visto compañeros comer hamburguesas o fritos antes de los partidos, pero ahora mismo esto ha cambiado, y tenemos al cocinero del equipo que nos prepara lo que tenemos que comer antes y después de los partidos: carne, verduras, arroz, fruta… Nos siguen mucho bajo este punto de vista, aunque para mi cumpleaños no pudo faltar la tarta”.
Marco confirmó que la llegada a Charlotte fue para relanzar su carrera.
“Por supuesto. El año en Sacramento fue pesado bajo muchos puntos de vista, ahora estoy muy contento de estar en este equipo. Seguimos luchando para meternos en Playoffs, tras un periodo complicado entre enero y febrero durante el cual perdimos demasiados partidos. Ahora, por muy difícil que pueda parecer, tenemos que creer en ello hasta el final. No tenemos nada que perder, somos un equipo joven y con mentalidad ganadora. Aún nos quedan por jugar varios partidos muy arduos, pero me parece correcto intentar luchas para alcanzar la postseason, ya que no conseguirlo sería una decepción bajo varios aspectos”.
El peor periodo de la temporada de los Hornets coincidió con la vuelta a la cancha de Marco Belinelli tras una lesión al tobillo. ¿Cuántas molestias deja una lesión de este estilo?
“Por culpa de esa lesión perdí unos diez días y salté cinco/seis partidos. Si amas este deporte como lo amo yo, cuando estás fuera, las ganas de jugar aumentan cada día y por eso volví a la cancha lo antes posible, intentando recuperar en seguida el ritmo que había perdido durante los diez días de inactividad. Una lesión de tobillo, de hecho, no te permite correr o hacer rutinas de cardio para mantener la condición física adecuada. En ese periodo, además, sufrimos más lesiones importantes, como la de Cody Zeller. Él es un jugador fundamental para nosotros y su ausencia se notó mucho. Al final del día, las lesiones son parte de la vida de un deportista profesional, con lo cual intentas siempre dar el máximo”.
¿Encontró Marco en Charlotte lo que se esperaba?
“Sí, estoy contento con el rol que tengo asignado. Soy el sexto/séptimo hombre de las rotaciones e intento ser un jugador importante durante los minutos que tengo a disposición. Cierto es que ya no somos el equipo del año pasado, cuando desde el banquillo salían jugadores como Al Jefferson, Jeremy Lin o Courtney Lee. Hubo muchos cambios en verano, justamente los que me trajeron aquí; pero lo repito: me encuentro bien. Lo único en lo cual pienso es en volver a los Playoffs, es mi único objetivo desde que fiché por los Hornets: hasta el final lucharemos y lo intentaremos”.
Marco Belinelli es conocido como un gran tirador exterior, pero él no se considera tan solo un “role player”:
“Es lo que he intentado trabajar durante estos diez años de carrera NBA e intentar hacerlo entender a todo el mundo: no me considero un role player, o sea un jugador que hace bien un solo aspecto de su juego. Intenté ampliar mi bagaje técnico, para ser un jugador siempre más completo y versátil, y en este equipo tengo esta oportunidad. Tenemos un gran entrenador y una muy buena organización”.
Diez años en la NBA, casi 650 partidos, un anillo, un concurso de triples… ¿De qué tiene hambre todavía Marco Belinelli?
“Tengo la suerte de amar este deporte y de sentir mucha pasión en cada partido que disputo. También tengo ganas de seguir poniéndome en juego, de querer luchar y ganar cada encuentro, de querer llegar a los Playoffs y seguir creciendo como jugador. Hasta que tengo estas ganas no hay ninguna razón para pararme, además de sentirme muy bien físicamente. Siempre se lo digo a mi madre cuando hablamos por teléfono que lo importante es la salud”.