Justo antes de comenzar el último encuentro de la temporada en casa de los Brooklyn Nets, el relativamente reciente estadio Barclays Center, Kenny Atkinson y Jeremy Lin junto a otros jugadores atendieron a la prensa. Los aficionados serían los protagonistas del día tras haber estado pasando por un mal trago noche tras noche, hasta que la situación cambió completamente tras el mes de marzo. Kenny Atkinson fue el primero en soltar una parrafada para dar las gracias, tal como el día que llegó a la franquicia.
«Han estado increíbles considerando que no hemos ganado muchos partidos y que no estamos peleando por un lugar en Playoffs. Vivo en Brooklyn, estoy en Brooklyn, salgo en Brooklyn – sea a una tienda o con mi familia – y la respuesta que siempre obtengo es ‘entendemos lo que estás haciendo, nos gusta lo que estás haciendo’ y diría que así son la mayoría de comentarios que recibo, así que ha sido genial. Entendemos que tenemos que dar un paso adelante el año que viene y ellos deberían demandarlo, y depende de nosotros mejorar en esta postemporada. Un excepcional apoyo. Dije esto cuando obtuve le puesto: Brooklyn es baloncesto. A ellos le encanta así que ha sido genial».
Se nota que lo que se está construyendo en Brooklyn es una cultura que va a terminar siendo bastante longeva, según parece por como se están haciendo las cosas hasta el momento. Jeremy Lin también habló, entre otras cosas, sobre los aficionados y el gran salto que hacen dar al conjunto neoyorquino.
«Estoy agradecido con todos los fans que han sido leales y siguieron viniendo a ver los partidos y apoyándonos. Es algo en progreso, pero siento que, cuando los fans estén apoyándonos, estaremos bien. Creo que el año que viene será un año mucho mejor, sin cerrar todavía este año. Todavía nos quedan partidos. Estoy pensando en el ambiente de casa este año y en continuar construyendo el año que viene. Queremos darles un producto que del que puedan estar orgullosos y emocionados«.
El de ayer contra los Chicago Bulls fue el último partido del curso para unos aficionados que esperan que el próximo año Brooklyn pueda convencer tanto como lo está haciendo en esta recta final de temporada.