
Desde que los Minnesota Timberwolves anunciaran hace más de dos semanas que la franquicia tendría un nuevo logo a partir del 11 de abril, coincidiendo con el último partido en casa de la temporada para la franquicia, el hype se desató. Como en todas las cosas, muchos alzaron la voz par reclamar que el logotipo clásico era tan bueno que no hacía falta cambiarlo, pero como viene siendo costumbre últimamente en la mejor liga de baloncesto del mundo, toca renovarse.
Finalmente ese día ha llegado y en la media parte del partido contra OKC la franquicia ha desvelado su nueva imagen en una ceremonia acorde a las expectativas generadas.
Como ven, el logotipo ofrece un lavado de cara considerable respecto al anterior, algo habitual también en la NBA reciente. La historia «perdedora» de este equipo, que recordemos es la franquicia que atraviesa más temporadas consecutivas sin entrar en PlayOffs, iba ligada a esa imagen, con lo que se espera que este lavado signifique también una nueva era para el equipo de la ciudad de los mil lagos. De hecho, así mismo lo reza la frase que ha guiado todo este proceso.
Está claro que la línea de diseño es la de moda, que es la de forna circular, al igual que hicieron otros equipos como Sixers, Raptors o Bucks.
A mí ni me encanta ni me horripila ya que el logo alternativo ya era algo similar, pero está bien que vayan cambiando según el proyecto.
Supongo que también supondrá un cambio de uniformes, pista, merchandising…etc…Cada vez tengo más claro que la NBA obliga a ciertos equipos a realizar un lavado de cara cada X años para que la maquinaria de hacer dinero siga funcionando. Particularmente me gusta, pero el equipo ya sufrió un cambio de imagen no hace tanto tiempo.