La histórica remontada de Cleveland Cavaliers ante Indiana Pacers tuvo un indiscutible protagonista. El de siempre. LeBron James.
41 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias para liderar a un equipo que se fue al descanso perdiendo de 25 y que logró la mayor remontada de la historia en los PlayOffs. Ya no quedan calificativos para el ’23’, que se marcó uno de los mejores partidos de la temporada en el momento más importante, con jugadas espectaculares como la que certificó la remontada.
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Por si fuera poco, con esta salvajada de partido LeBron James sigue batiendo récords. Tras el duelo ante los Pacers, el alero se ha convertido en el tercer máximo anotador de la historia de los PlayOffs (5.669 puntos), superando a Kobe Bryant (5.640). Para lograr dicha cifra, el exjugador de los Lakers necesitó disputar 220 partidos de la fase final. James lo ha hecho en 202.
Alcanzado el podio, toca escalar a la cima. Para ello, deberá superar los 5.762 puntos de Kareem Abdul-Jabbar y los 5.987 de Michael Jordan. Conociendo al Rey, ¿alguien duda de que no lo vaya a lograr?
Como hemos dicho, fue un partido para la historia, pues LeBron no solo consiguió ese logro, sino que también alcanzó la séptima plaza de los máximos reboteadores históricos de postemporada tras alcanzar a Wes Unseld. Recordemos, además, que es tercero en asistencias y en robos de balón.
Por último, la remontada le sirvió para aumentar su racha en primeras rondas de PlayOffs. Con la victoria en Indiana, suma un total de 20 seguidas desde que perdiera ante New York Knicks en el cuarto partido de la serie de la temporada 2011/2012. Desde entonces todo victorias, ya sea con los Heat o con los Cavs. Una locura a la que puede seguir sumando todavía muchas cosas, pues cuenta «solamente» con 32 años.