Los Boston Celtics llegaban a la Ciudad del Viento con un objetivo tan claro como apremiante si no querían hacer uno de los mayores ridículos en la historia de los Playoffs: ganar los dos partidos para traer la vuelta empatada a Boston, o al menos uno de ellos para conservar un hilo de esperanza. Y no, el reto no era sencillo, el equipo había estado desdibujado en los dos primeros encuentros de la serie y los de Brad Stevens no ganaban en Illinois desde 2014.
Entonces fue cuando se supo que Rajon Rondo, entrenador base de los Chicago Bulls, estaba lesionado de manera indefinida en el pulgar de su mano derecha y cuando Brad Stevens decidió poner en el quinteto titular a un jugador drafteado por los Boston Celtics cuando él era aún asistente en la Universidad de Butler, Gerald Green.
La importancia de Green en la primera victoria en la carretera ya fue aquí analizada por nuestro compañero Sergio Hernández, y volvía a serlo en este Game 4 en el que empezó como un auténtico tiro en ataque y muy activo en defensa, volviendo a poner a los Boston Celtics diez puntos arriba a los tres minutos de juego. Tras este prometedor arranque por los locales, el partido fue de completo dominio visitante hasta que en el segundo cuarto Marcus Smart tuvo sus más y sus menos con Jimmy Butler y los locales se acordaron de qué clase de partido estaban jugando.
Oh boy. Get that sht outta here…. pic.twitter.com/lDGvIjuG8g
— ⓂarcusD (@_MarcusD2_) 24 de abril de 2017
La ventaja que llegó hasta los 20 puntos para los Orgullosos Verdes fue acortada hasta casi la mitad al llegar al descanso y completamente anulada a mediados del tercer cuarto cuando los Bulls conseguían la primera ventaja del partido para ellos. Lo hicieron gracias al empuje de un Jimmy Butler tan inspirado como protegido por los árbitros, que veían falta en cada contacto y tuvieron un criterio más que difuso a la hora de señalar técnicas y faltas en ataque. No los estamos acusando de locales o partidarios, solo de ser muy malos.
Fue en ese momento cuando Brad Stevens decidió poner de vuelta en el partido a un Isaiah Thomas bastante desacertado hasta el momento y que acabaría anotando o asistiendo en los 16 puntos siguientes de los Boston Celtics para poner de nuevo la ventaja en dobles dígitos. Salió Thomas acompañado de la conocida Picadora de Carne y, salvo los dos minutos iniciales y el final del último cuarto, con ella decantaría un partido que nunca deberían haber dejado oler a sus rivales.
Por parte de Chicago, volvió a ser el conjunto gris, falto de ideas y encomendado al talento de Jimmy Butler que han sido durante tres cuartas partes de la temporada y a día de hoy parece que solo una vuelta milagrosa de Rajon Rondo podría revertir su dinámica. Decepcionante partido de unos Dwayne Wade y Nikola Mirotic que tendrían que haber ayudado más, especialmente cuando el partido estaba en la cuerda.
La serie queda ahora 2-2 y vuelve a Boston.
But really… how does he do that? pic.twitter.com/xsuVXtpARh
— Boston Celtics (@celtics) 24 de abril de 2017
Borrón y cuenta nueva.
Los celtics consiguieron enmendar el mal inicio de la eliminatoria y ahora les toca reconciliarse con él garden.
Para que esto haya podido suceder creo que ha sido determinante la baja de Ryon Rondo. ¡Nos vino la virgen a ver!
Después de un soso tercer partido, sin tensión, sin intensidad, pocas faltas…un Smart con micro incorporado y de risas con el arbitro justo después de haber sido sancionado por gestos improcedentes con él püblico…..este game 4 volvió a ser un partido de playoff de los de verdad. Volvió la tensión, la dureza, los contactos y la intensidad propia de estas fechas.
Stevens ha acertado con el cambio en el quinteto inicial, la inclusión de Gerald Green ya fue un éxito en el anterior partido y en este volvió a estar sensacional, no sólo generando espacios sino haciendo de ejecutor de una manera fantástica.
Me parece todo un acierto el fichaje y la inclusión en la plantilla de este barato jugador que todos esperábamos tuviese su momento en los playoffs. Por contra me parece decepcionante que se haya dejado a Jaylen Brown en el ostracismo.
Rozier también después de haber pasado por el purgatorio parece que vuelve a contar para el entrenador. Es este punto de las rotaciones un punto importante y sería aconsejable que Stevens no sólo se conformase con acertar con el quinteto inicial sino que vaya ajustando, sobre todo los emparejamientos, segün va cambiando el partido.
El partido tuvo muchas caras diferentes en las diversas fases que transcurrió y me pareció en algunos momentos que los celtics no ajustaban demasiado bien. Son muchos los ejemplos pero por poner el más relevante hablemos de Jimmy Butler. Fue una pesadilla y abusó de su potencia física una vez tras otra, no sólo provocando cambios defensivos y atacando al enano, también en las situaciones de 1×1 puras en las que salió victorioso. Green con Mirotic, Crowder con Wade y Bradley con Butler no me parece lo más adecuado. Veremos por qué opción se opta en el próximo partido, pero se impone un cambio.
La inclusión de Gerald Green en el quinteto hace que Horford juegue de 5, y eso es algo que le sienta muy bien tanto al jugador como al equipo. Desde que eso ocurre las prestaciones de Robin López han mermado considerablemente y recordemos que estaba siendo un factor diferenciador en el inicio de la serie.
En ataque además Horford puede jugar como más le gusta, de cara, que es como mejor saca ventaja a los centers rivales, además de apartarlos de la zona de influencia. Cuando Horford juega de 4 la ventaja la tiene más al poste, frente a jugadores más pequeños pero ese juego al dominicano le gusta menos y se aprecia que le cuesta también más.
Qué fantástica actuación del enano! Una vez más estuvo sensacional. Cuando en el tercer cuarto se sentó y Smart no hacía más que cagarla el cielo se nubló de una forma que llegó a dar miedo. Pero cuando volvió a pista haciendo toda clase de diabluras volvió a salir el sol, y hasta Smart se sintió más cómodo y se dedicó a brillar en segundo plano con sus jugadas habituales de coger rebotes ofensivos, sacar alguna falta en ataque, robar algún balón….todas ellas que proporcionan posesiones valiosísimas en el último cuarto. Pero para llegar a eso, antes tienes que aguantarte las ganas de estrangular al #36 cuando pierde balones, tira pedradas, se ofusca, etc…
Una cosa que no me gusta es cuando se desaprovechan situaciones claras en transición, superioridades que tiramos por tierra como ese intento de alley up de Crowder a Thomas que acabó con el balón en la grada.
Creo que sería interesante sacar más fruto de la transición, cuando recuperamos balones o cuando cogemos el rebote, nos haría ganar más respeto y provocaría que no nos atacasen tanto el rebote en nuestra canasta.
Pero claro, si nos cuesta rebotear y encima somos unos «paquetes» en situaciones de superioridad, pues se hace difícil la idea de explotar más la transición.
En este partido se consiguió correr un poco más de lo habitual, conseguimos puntos al contrataque que resultan como digo muy interesantes y creo que es importante que eso siga así e incluso se aumente, apoyados naturalmente en una buena defensa y un rebote suficiente para poder hacerlo.
En fin, muchas cosas quedan en el tintero, espero que duremos mucho en playoffs porque estos partidos están llenos de matices y son puro disfrute. Ya me muero de ganas de ver el siguiente en el garden.
LETS GO CELTICS
Continuar criticando a SMART como concepto emborrona cualquier análisis, mucho más ayer!!!! porque la jugada clave de la noche fue de SMART!!!!
A partir de ahí un error grave, que gracias al cielo no ha cometido STEVENS. Que BUTLER abusa; que no se ajusta sobre Butler…. precisamente esa es la tumba de Bulls!!!!! cuanto más abuse Butler y más anote Butler, y más brille Butler…. más lejos está Chicago de poder ganar. Mientras el ritmo de los Bulls este la linea de libres como si lanza 50….. GAME OVER. Stevens lo sabe, si hay que hacer 30 faltas se harán.
MMM ya se siente el olorcito de los panqueques.