El Valencia Basket llegaba a Madrid con un objetivo claro, ganar al Movistar Estudiantes y estar un paso más cerca del segundo puesto de cara a los playoffs de la Liga Endesa. Para ello tenían que superar al equipo madrileño que a pesar de no jugarse ya nada, no le iba a poner nada fácil las cosas al equipo valenciano.
El partido comenzaba muy de cara para los locales que se encontraron muy cómodos desde la linea de 3, con jugadores como Jordi Grimau que hacían mucho daño a la defensa del equipo dirigido por Pedro Martínez. El idilio del Estudiantes con el triple terminó y el Valencia Basket comenzó ha encontrar buenos tiros gracias a los movimientos de San Emeterio y Sastre, logrando remontar y colocar el marcador al final del primer cuarto con un 17-22 a su favor.
El segundo cuarto comenzaba de la misma forma que había terminado el primero, con un Valencia muy cómodo y superior a un Estudiantes que no conseguía encontrar fluidez ofensiva. Cuando el partido estaba más difícil para los madrileños, Jackson apareció con un triple que volvía a meter en el partido a su equipo. El empujón que dieron el francés y un Darío Brizuela, que volvía tras una temporada sin muchas oportunidades, no fue suficiente y el Valencia con un buen Luke Sikma conseguía poner el marcador al final de la primera parte, 35-42.
Al comienzo del tercer cuarto, el Valencia Basket siguió mostrándose muy sobrio a ambos lados de la cancha y llegaron a poner una ventaja de más de 10 puntos en el marcador. Cuando más lo necesitaba su equipo, apareció Edwin Jackson con su papel habitual de héroe del Estudiantes y volvió a dar vida a un partido que estaba cerca de romperse a favor de los valencianos. En respuesta a la buena actuación de Jackson y Víctor Arteaga, Romain Sato, con dos canastas consecutivas, daba aire a su Valencia Basket y ponía el marcador 57-63.
A pesar de la igualdad del tercer cuarto, los últimos 10 minutos de partido mostraron la realidad, el Valencia Basket llega a un gran nivel a este final de temporada. Rafa Martínez que no había anotado en todo el partido, decidía romperlo a favor del Valencia con 9 puntos casi consecutivos que fueron apoyados por una nueva exhibición en la zona de Bojan Dubljevic. Con un Estudiantes completamente apagado en ataque, el partido no dio para más y el Valencia Basket se lo acabó llevando por un 68-87.