Estamos ya en mayo y la NBA se divide en dos grupos: equipos que piensan aún en el anillo (GSW, Spurs, Cavaliers, Boston y Washington) y los que ya afrontan el Draft como evento principal de su calendario. Los Sacramento Kings se encuentran, desde hace bastante más en el segundo grupo, pues esta temporada tampoco se han clasificado para los play off. En la franquicia californiana hay una especie de «maldición» que impide a los de la capital escoger un base en la noche en la que los universitarios se convierten en profesionales, la noche en la que los sueños se hacen realidad.
En Sacramento no se ha visto un base titular que ilusione a la afición desde Mike Bibby, hace ya una década. El puesto ha sido ocupado por una gran cantidad de jugadores, algunos con mucha calidad como Isaiah Thomas o Rajon Rondo, pero la situación no ha permitido retenerlos. De este modo la estabilidad en la posición ha brillado por su ausencia, bueno, por su ausencia y por los experimentos que se han realizado, intentando que jugadores como Jimmer Fredette o Nick Stauskas hicieran de point guard.
A lo largo de los años se han tomado decisiones muy cuestionables en el Draft, pasando normalmente de bases que destacaban por su potencial en favor de jugadores con muchas más dudas o que incluso no se adaptaban al esquema del equipo. La lista es larga, eso no lo dudéis, pero sobretodo destacan algunos nombres como Kemba Walker, Damian Lillard, Elfrid Payton o Emmanuel Mudiay.
Lo interesante llega cuando Divac, GM del equipo, ha recibido algunas libertades para trabajar de parte del propietario, Vivek Ranadive, (propietario con tendencia a ocupar funciones que no le tocan) y el serbio ha puesto en marcha su plan de reconstrucción (algo que empezó con el traspaso de DeMarcus Cousins, estrella del equipo). Tras la llegada de Buddy Hield, la consolidación de un juego interior con Skal Labissiere, Willie Cauley-Stein y Georgios Papagiannis como piezas de futuro, ahora la posición de base se establece como objetivo prioritario. Tanto es así que el equipo se ha reunido en la Combine del Draft con dos de los mejores prospects en la posición: Markelle Fultz (Washington) y De’Aron Fox (Kentucky).
Con Ty Lawson y Darren Collison como agentes libres este verano, se espera que la elección de un base sea parte principal del trabajo para este verano. Tanto es así que el propio De’Aaron Fox se ha pronunciado acerca de este tema:
«Sé algunas cosas sobre Sacramento. Creo que tienen algunas piezas buenas pero necesitan un base. En la división del Pacífico necesitas un base, te enfrentas 4 veces a Chris Paul, Stepehen Curry y D’Angelo Russell. Ellos se sienten como si pudieran hacer algo muy grande con un base, pero este tiene que estar listo para jugar cada noche, por lo menos si quieren hacer algo en esa división.»
Curiosas declaraciones las de Fox, un jugador que gusta mucho a la afición de Sacramento Kings y que, sobretodo, aporta algo que otros bases de esta camada no dan: potencial defensivo de élite. Veremos cómo evoluciona el proceso del Draft, más aún cuando la lotería está a la vuelta de la esquina, pero no lo dudéis, los Kings piensan en un base de cara al próximo evento.