A cuatro días de que veamos las terceras Finales seguidas entre dos de los mejores equipos de la historia, ya conocemos de sobra las fortalezas y debilidades de Golden State Warriors y de Cleveland Cavaliers, así como los jugadores que pueden marcar la diferencia. No obstante, estas terceras Finales cuentan con un invitado especial que puede ser clave a posteriori: Mike Brown.
El actual técnico asistente de Golden State fue el entrenador jefe de los Cavs en dos etapas diferentes. En la primera, que duró cinco años, fue clave en el crecimiento de LeBron, y llegó con él a las Finales de la 2006/2007. En una segunda coincidió con Kyrie Irving, aunque sus resultados no fueron buenos. Ahora, mientras sigue cobrando de su antiguo equipo, se ha convertido en la principal referencia del banquillo de los Warriors tras la baja por lesión de Steve Kerr.
Posiblemente este culebrón sea el único ingrediente que le faltaba a este enfrentamiento. No obstante, Brown no ha buscado ningún tipo de confrontación con su ex equipo, ni mucho menos, en las ruedas de prensa previas al Game 1. Es más, se ha mostrado agradecido a la que fue su casa durante seis años, poniéndose metafórico y nostálgico con lo que el destino le ha deparado:
«Es irónico, pero la vida es así a veces. Es como el Rey León, o el Círculo de la Vida. Se me vienen muchos recuerdos del pasado, pero tengo que tomarme todo con calma, y lo que tenga que pasar, pasará».
Tampoco se cortó al hablar de las dos estrellas a las que entrenó en Cleveland. Mike Brown aseguró que estamos ante la mejor versión de LeBron James, y que es uno de los mejores jugadores de la historia. Más extenso fue su análisis sobre Irving, al que no dejó de halagar:
«Es uno de esos jugadores especiales, de los que sabes que tarde o temprano te la va a liar. Y cuando lo hace, es imparable. Tiene uno de los mejores 1 contra 1 de la historia. Tiene también el mayor repertorio de habilidades de la liga. La versatilidad de Kyrie de anotar desde todas las zonas, unido a su habilidad de driblar hacia donde quiera, lo convierten en un jugador difícil de defender, en un jugador extraordinario. Debería haber estado en uno de los quintetos All-Star de este año».
Parece que Mike Brown guarda un recuerdo especial de todo lo referente a Cleveland Cavaliers. No obstante, puede ser el que impida que el anillo regrese a Ohio.