Fenerbahçe, radiografía de un equipo campeón

Analizamos qué ha permitido a los turcos hacerse con la Euroliga
El Fenerbahçe fue el primer equipo turco en hacerse con el título de campeón de Euroliga – Euroleague.net

El Fenerbahçe de Estambul se hizo con el título de campeón de la Euroliga 2016-17 tras derrotar al Olympiacos por 80-64, levantando la copa en una Final-Four disputada en la capital turca y regalando el primer título continental a un equipo del país. Este éxito ha sido buscado y construido paso a paso, en un proceso que permitió convertir al conjunto del lado asiático del Bósforo en una armada capaz de dominar en el panorama baloncestístico europeo.

Analizamos cuáles han sido las principales claves del triunfo.

Zeljko Obradovic, el artífice del Fenerbahçe campeón

Cuando el Fenerbahçe se hizo con los servicio del serbio Zeljko Obradovic de cara a la temporada 2013-14, la idea de la directiva del club estaba clara: querrían ser el primer equipo turco en conquistar el título de campeón de la Euroliga. El carismático coach serbio, de hecho, es el entrenador que más Euroligas ha conquistado a lo largo de su carrera, un total de 9. Traer a Estambul el hombre capaz de ganar el máximo título europeo con equipos como Partizan Belgrado o Joventut Badalona entre otros permitía poner la piedra angular a un proyecto que consagró su éxito cuatro años después.

Desde luego construir un equipo de baloncesto con una mentalidad europea ganadora desde prácticamente la nada requería su tiempo y, si bien es cierto que el Fenerbahçe había ganado varios títulos nacionales antes de la llegada de Obradovic, a nivel internacional el baloncesto turco estaba lejos del predominio de las últimas temporadas, cuando los mayores presupuestos han permitido construir equipos muy fuertes a base de talonario y trayendo a los mejores entrenadores de Europa, como David Blatt al Darussafaka o Velimir Perasovic al Anadolu Efes.

Aún así, tener un coach experimentado y a un puñado de campeones procedentes tanto de las mejores ligas europeas como de la NBA no es garantía de éxito inmediato. El baloncesto es un deporte donde el lado mental cuenta mucho, y sobre todo en una competición como la Euroliga. Y el Fenerbahçe ha edificado su título de campeón de Europa llevando a término un proceso que ha pasado por varias fases, todas y cada una de ellas necesarias.

En 2014-15, el segundo año con Zeljko Obradovic al mando, el Fenerbahçe alcanzó por primera vez en su historia una Final-Four, ganando por 3-0 en los Playoffs al Maccabi Tel Aviv detentor del título, pero cayó eliminado por el Real Madrid en semifinales, luego los blancos se alzarían con la copa en su casa. El año siguiente, tras eliminar al mismo Real Madrid en Playoffs y siempre por 3-0, el conjunto turco, que había dominado la fase regular, fue derrotado en la prórroga de la gran final por el CSKA de Moscú.

El resto es historia reciente; ya detallamos como el conjunto turco llegó a los Playoffs tras una regular-season de altibajos debido sobre todo a las lesiones, pero como estaba al 100% tanto física como mentalmente cuando más hacía falta: en ocasión de Playoffs y Final-Four, dominando a todos los equipos que se cruzaron en su camino hacia la gloria.

Zeljko Obradovic fue el principal artífice del título – Euroleague.net

La importancia del grupo

En las temporadas más recientes el Fenerbahçe forjó un grupo de jugadores que llegaron a conquistar el título añadiendo piezas con sabiduría y sobre todo elementos que encajaban con la filosofía del exigente Obradovic. Llama la atención como, tras rozar el título en el 2015-16, la plantilla se mantuvo casi intacta: el camino era el correcto, los jugadores se conocían todos y jugaban de memoria, y sobre todo querrían terminar lo que habían empezado el año anterior. Por eso algunos de ellos, como Bogdan Bogdanovic, aplazaron su salto (o vuelta) a la NBA para quedarse un año más en la península de Anatolia: para ganar juntos la Euroliga.

El único cambio importante fue la salida de Ricky Hickman, que de hecho había tenido un desencuentro con Obradovic por perderse un partido de campeonato para viajar a asistir al AllStar Game de la NBA. El base anotador se fue al Olimpia Milano y desde la Serie A llegó el MVP del campeonato pasado, el ex Estudiantes James Nunnally, que entre las filas del Avellino había encontrado su mejor baloncesto y se demostró listo para enseñarlo también por Europa.

Bogdan Bogdanovic, el crack

El escolta serbio de 24 años es la cara del éxito del equipo. Anotador compulsivo, con madera de líder pese a la juventud y con sangre fría, a Bogdanovic raramente le tiembla el pulso en los momentos clave de partidos y competiciones. Tras unos estelares Playoffs, Bogdan dio su importante contribución también en la Final-Four, con 14 puntos y 6 rebotes en semifinales contra el Real Madrid y con 17 puntos y 5 rebotes en la final contra el Olympiacos.

Ekpe Udoh, el MVP

El 2016-17 de Ekpe Udoh en Euroliga fue sencillamente brutal. Ya os pasamos nota de las estadísticas registradas por el interior estadounidense a lo largo de la temporada regular y de los Playoffs; pues Udoh se repitió en la Final-Four, rozando el triple-doble en semifinales frente al Real Madrid (18 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias, 36 de valoración) y siguiendo la buena racha también en la final, cuando anotó 10 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias (29 de valoración). El título de MVP de la Final acabó justamente en sus manos.

Ekpe Udoh, premiadocomo MVP de la Final-Four – Euroleague.net

Nikola Kalinic, el jugador más mejorado

Si en Euroliga existiera un premio equiparable al MIP de la NBA, éste acabaría muy posiblemente en las manos del alero serbio Nikola Kalinic, que mejoró mucho con respeto al año anterior, siempre en el Fenerbahçe. Conocido por ser uno de los mejores defensores de la competición, este año también dio un generoso aporte en cuando a anotación, sin por eso bajar la guardia en defensa. Kalinic pasó desde un promedio de 4.6 puntos por partido a los 7.5 de este año, y sobre todo fue in crescendo, alcanzando el doble dígito en ambos encuentros de la Final-Four, con prestaciones a todo campo: 12 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 4 robos en semifinales y 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en final contra el Olympiacos.

Bobby Dixon y Kostas Sloukas, una pareja de bases de nivel

El pequeño y veterano estadounidense Bobby Dixon y el griego Kostas Sloukas, algo más alto y más joven, han sido alternados en la cancha por parte de Zeljko Obradovic con sabiduría y un reparto de minutos y partidos disputados como titular o suplente casi igual. Los dos jugadores, que encajan la perfección en los esquemas de juego del serbio, han dado una contribución pareja a lo largo de la temporada y en clave éxito en la Euroliga, con puntos y asistencias continuas, sin que bajara nunca el nivel en fase de construcción de juego.

Gigi Datome y Jan Vesely, sacrificio y trabajo constantes

El italiano Gigi Datome y el checo Jan Vesely han sido otros de los fijos de las rotaciones del Fenerbahçe y que han dado su evidente contribución para conquistar el título. Quizás, con respeto al año pasado, tanto Datome como Vesely, se han sacrificado más para el equipo, buscando menos la acción personal para trabajar en la sobra para el bien del grupo. Los dos han anotado algo menos este año si comparamos los números con la temporada anterior (de 12.4 a 9.2 puntos Datome y de 11.9 a 9.6 Vesely), pero ambos han estado presentes también en la Final-Four, recalcando frente a Real Madrid y Olympiacos los números registrados durante el año y obrando el mismo alto nivel de sacrificio, indispensable para alcanzar la gloria final.

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