Llegar a una franquicia NBA que lleva dos décadas rindiendo a un gran nivel no debe ser fácil, y mucho menos si es tu primera experiencia en la liga. Así aterrizaba Dejounte Murray en la liga, siendo elegido el número 29 del Draft de 2016 por los San Antonio Spurs.
En Regular Season las sombras de Tony Parker y Patty Mills se le hicieron demasiado alargadas, y tan solo disputó 38 partidos con unos números de 8,5 minutos por partido, 3,4 puntos por partido, 1,1 rebotes y 1,3 asistencias.
Sin embargo, con la lesión del base francés ha subido en Playoffs sus prestaciones, y en 11 partidos ha promediado 5,7 puntos, 2,5 rebotes y 2,5 asistencias en 15,3 minutos.
Para el verano, a pesar de jugar en diferentes posiciones, Murray espera mejorar gracias a Kawhi Leonard su impacto en ambos lados de la cancha. Además, a falta de saber los movimientos de San Antonio Spurs este verano, se espera que Dejounte Murray asuma un rol superior al de la pasada temporada, y entrenar con el jugador franquicia le servirá para mejorar la química entre ambos de cara a entenderse en la pista, ser capaz de jugar más rápido los sistemas…
Veremos qué depara el futuro al joven jugador natural de Seattle, pero a sus 20 años el base de 1,96 metros de estatura parece un proyecto muy interesante para organizar el juego de los Spurs cuando Tony Parker ponga punto y final a su carrera en la NBA.