No sólo la directiva de los Angeles Lakers está muy pendiente del Draft, sino que los jugadores también están haciendo sus cábalas y cómo les afectará en su puesto y sus minutos dependiendo del elegido. En concreto, los bases y aleros, que serán (salvo sorpresa) los damnificados. Sin embargo, Jordan Clarkson parece tenerlo claro.
Nadie sabe quién será el elegido el Jueves 22 de Junio, pero Clarkson tiene claro que sea quien sea, no le afectará a él, ya que confía en su importancia y su juego. Así lo asegura Mike Bresnahan de Spectrum Sportsnet:
Y es bastante convincente, ya que a lo largo de estos años, desde que fue seleccionado, ha pasado por todos los roles posibles: titular, suplente y sexto hombre. Y no sólo como escolta, sino que también ha jugado de base, aportando unos números bastante decentes aunque sensaciones de inconsistencia. Tiene habilidad de adaptación, así que no será un problema para él la elección en el número dos del Draft.
Trabajando en su mano izquierda
En cuanto a su verano, parece ser que está manteniendo su ética de trabajo. Y es que el mismo Mike Bresnahan ha afirmado que Jordan Clarkson está intentando mejorar otra habilidad, su uso de la mano izquierda en la pista:
Es bueno que Clarkson sepa y tenga la capacidad de identificar sus debilidades e intente mejorarlas, y en consecuencia, trabajar duro para implementarlo a su juego. Mejorar la mano izquierda le haría aún más peligroso en sus penetraciones hacia el aro o en bombas desde 5 metros.
Su nombre está apareciendo en varios rumores de traspaso precisamente por el Draft, pero aún así, es un jugador profesional e intentará darlo por todo por los Lakers mientras permanezca en la franquicia. Jordan Clarkson será el jugador que él crea que debe ser en la pista.