Jordan Bell, capacidad atlética y defensa para los Warriors

Como ya viene siendo de costumbre, los Warriors volvieron a atacar la pasada noche del Draft a pesar de no contar con ningún pick. La pasada temporada vimos algo bastante parecido cuando consiguieron hacerse con los servicios de Patrick McCaw en la posición 38 comprando la selección de Milwaukee Bucks. Este año, se ha vuelto a repetir la historia en la misma posición pero esta vez han sido los Bulls el equipo en recibir los 3,5 millones de dólares que llegaron directamente de la Bahía para dejar que los Warriors tuvieran la oportunidad de seleccionar a un joven talento en las primeras posiciones de la segunda ronda.

Bob Myers y su equipo pusieron sus ojos en un gran jugador interior de la Universidad de Oregon que no consiguió pasar desapercibido, Jordan Bell. Un jugador que estaba proyectado para los últimos picks de la primera ronda pero que acabó cayendo un poco más abajo. No podían perder la oportunidad de hacerse con él y no dudaron en dejarse un buen pastizal a cambio de una nueva fuera de la naturaleza en la pintura. Golden State vuelve a poner sus ojos en un interior y no dudó en añadirlo a su plantilla después de haber ayudado a su equipo a luchar por un puesto en la Final Four.

En Oakland ya cuentan con jugadores de un perfil similar al de Jordan Bell, pero ante la previsible salida de algún jugador de la pintura, nunca viene mal reforzarse con piernas frescas capaces de ayudar a los Warriors en su camino hacia un nuevo campeonato. Puro físico, versatilidad defensiva y rebote, esas son las tres especialidades de Bell que llega con ganas de demostrar su valía en un candidato al título. ¿Conseguirá hacerse con minutos en los Warriors al igual que sucedió con McCaw? Tendrá una buena oportunidad de escribir con buena letra su carta de presentación en la próxima Summer League de Las Vegas, aunque antes, te desgranamos aquí sus cualidades.

Capacidad atlética

Comenzamos con el plato fuerte, lo que más llama de este jugador cuando lo ves pisar una cancha de baloncesto. Es todo un portento físico y es algo que no tienen los jóvenes que ocupan la pintura en Golden State; JaVale McGee podría ser el único que se salve en este aspecto y con Jordan Bell añaden a un jugador capaz de recorrerse toda la pista para acabar al otro lado con un tapón. Es mucho más rápido y ágil que la mayoría de sus asignaciones, lo que le permite sacar ventaja y salir ganando en la mayoría de ocasiones en las que tiene que defender a un pívot en el poste.

Rebote

Los fantasmas del rebote que solían ser una gran preocupación para este equipo hace un año atrás, parecen haber desaparecido tras la consecución del quinto anillo en la historia de la franquicia habiendo derrotado a unos Cavs que fueron dominados en el rebote durante toda la serie. Cubrir este aspecto ya no es una de las prioridades, pero los Warriors vuelven a añadir otro jugador más capaz de poner solución a ese problema ya casi extinguido. Jordan Bell es un reboteador nato y lo ha demostrado en sus tres años en el baloncesto universitario. Ha promediado 11 rebotes por partido y un total de 8,8 durante la pasada campaña. Gracias a su capacidad atlética, consigue limpiar el tablero en muchas ocasiones y siempre lucha por hacerse con el mayor número de rebotes ofensivos, algo que le puede venir de perlas a los Warriors.

Tapones a tutiplén

Pasarse este dato por alto sería un gran error por mi parte. Jordan Bell es el máximo taponador en la historia de los Oregon Ducks. En la temporada 2016-17 promedió 2,3 tapones por partido en un equipo que luchó por estar en lo más alto de una de las mejores divisiones de la liga de baloncesto universitario, la Pac-12. Golden State Warriors consigue añadir a un jugador defensivo que le gusta intimidar en la pintura a pesar de su falta de altura para ser considerado en muchas ocasiones como un cinco.

Capacidad ofensiva

Jordan Bell es un jugador que cuenta con un tiro absolutamente terrorífico, no querría ser yo su entrenador de tiro ni por todo el oro del mundo. Es un auténtico desastre en tiros de media y larga distancia para ser un ala-pívot de hoy en día, pero su capacidad atlética ya mencionada en varias ocasiones, le permite ser un jugador letal en transición. Estamos hablando de un gran finalizador capaz de atrapar pases de alley-oop con gran facilidad. Su ataque es perfectamente comparable al de JaVale McGee en estos Warriors y no debe esperarse mucho más de este jugador. No es un jugador principalmente ofensivo, pero también es capaz de hacer mucho daño en situaciones de pick&roll, esas que tan poco le gustan a Steve Kerr.

Con Jordan Bell, los Warriors añaden a un gran defensor atlético capaz de ayudar en la pintura de Golden State para mejorar en el rebote y la intimidación a pesar de su altura. Más rápido que Kevon Looney pero aún le queda mucho que demostrar para quitarle el puesto al jugador de UCLA. La batalla por minutos se disputará previsiblemente entre estos dos jugadores y parece que Bell parte con ventaja a pesar de no haber demostrado nada aún.