Seleccionado en el quinto puesto del presente draft, De’Aaron Fox es una de las figuras más carismáticas de la nueva promoción de novatos. El base formado en Cypress Lakers High School de Cypress llegará a la NBA tras pasar un año en la universidad de Kentucky para ser el guía y la cara de los nuevos Sacramento Kings.
Fox tiene fama de competidor incansable, dándolo todo en la pista e incluso derramando lágrimas tras sufrir una disputada derrota. Esta competitividad por parte del base está presente en él desde la infancia, cuando con 4 años vio como sus padres se mudaban con él desde Nueva Orleans hasta las afueras de Houston para comenzar una nueva vida.
De’Aaron vio siempre a sus padres, dos exatletas universitarios, luchar y esforzarse para salir adelante, algo que el base siempre tiene presente y le ayudó a esforzarse más y más en su prometedora carrera en la NBA.
«El horario de trabajo de mi madre (la cual acumulaba varios turnos de trabajo seguidos en un cementerio) me hacía trabajar más y más duro», afirmó Fox. «Estoy esforzándome mucho para que no tenga que volver a hacer eso«.
A medida que las habilidades de Fox evolucionaban y crecía como jugador la gente empezaba a fijarse en él, hasta el punto que su padre decidió ofrecerle la oportunidad de irse a una escuela privada para que pudiese tener opciones de avanzar en el mundo del baloncesto.
Da’Aaron se convertiría rápidamente en una de las figuras del baloncesto a nivel high school, gracias a su alta competitividad, explosividad, exhibiciones ofensivas e incluso llegando a anotar 50 puntos en un partido. Además el joven base conduciría a su escuela a ganar tres campeonatos estatales durante su paso por ella.
Tras su gran paso por el instituto John Calipari, leyenda de los banquillos universitarios, decidió reclutarlo para Kentucky. Universidad en la que únicamente pasaría un curso, algo que no evitaría que De’Aaron Fox se convirtiese en una de las figuras más relevantes del panorama universitario.
«Tiene corazón, no puedes fingir eso«, dijo Calipari. «Este chico es mucho más que él mismo, siempre busca que los demás se sientan bien. Siempre intenta mejorar y ayudar a los demás. Es el tipo de persona que deseas entrenar«. afirmó el entrenador de Kentucky.
El base, primera elección del presente draft para los Kings, espera ser una figura importante y líder en el presente y futuro de la franquicia californiana.
«La gente dice que la diferencia entre los buenos y los grandes jugadores es el trabajo, pero los buenos jugadores también trabajan duro. Los grandes jugadores tienen una mentalidad diferente«, aseguró Fox. «La forma en la que trabajan o cómo piensan incluso cuando no están jugando. Hay muchos jugadores buenos por ahí, hay muchos que ni se esfuerzan, pero ser grande es diferente«.
Me encanta este jugador, su actitud, sus ganas al jugar su calidad, es buenisimooo.
Si no pierde esa mentalidad con el dinero que va a recibir (10.080.120 dolares garantizados en sus dos primeras temporadas) y nunca olvida que el día de mañana su madre podría volver a ese trabajo, triunfará, porque tiene una calidad acojonante, ya se comio a Ball en el march madness
Ojo con Fox…….,en la fortaleza mental y estabilidad emocional se encuentra la grandeza,obviamente tambien es importante otras cosas como fisico,habilidades……..,muchos jugadores han tenido calidad por arrobas y se han quedado,Fox en mi opinion va a ser un gran jugador por las ganas que le pone…….