Patty Mills hará concluir con su firma parte de los rumores en San Antonio sobre qué base de la agencia libre incorporar al equipo. Fieles a la filosofía continuista que les ha acompañado en las dos últimas décadas, han optado por renovar al que la temporada pasada fuera el segundo base de la plantilla.
A sus 28 años, suma ya seis años vistiendo la camiseta de los Spurs, y de cumplir el contrato llegaría, en 2021, a la década dirigiendo desde el puesto de base a los de Popovich.
Mills es otro ejemplo más de cómo entrar con bajas expectativas a la liga no tiene por qué ser sinónimo de una corta carrera NBA. El de Canberra fue elegido en el puesto número 55 del Draft 2009 por Portland Trail Blazers, y tras dos temporadas en las que consiguió ganar protagonismo decidió poner rumbo a Texas. En estos 6 años ha pasado progresivamente de no contar apenas (jugó 11 partidos en la 2011/2012) a ser el sexto hombre de los Spurs esta pasada temporada. Siempre a la sombra de Tony Parker, algo que cambiará esta temporada al menos hasta que el francés se recupere completamente de su lesión, allá por febrero si todo marcha como debe.
El fichaje de Chris Paul por Houston Rockets seguro que ha motivado a Buford y Popovich a renovar al eléctrico base, y es que CP3 era el principal objetivo de San Antonio en esta agencia libre. Bien sea porque el resto de bases disponibles no les convencía o porque han preferido apostar por Mills y Dejounte Murray dejando hueco para cubrir otra posición, los Spurs tachan de la lista de prioridades en el roster la contratación de un jugador que lleve las manijas del equipo.
Los aficionados seguirán disfrutando de este carismático jugador y de su ya famoso tweet prepartido.