La renovación de Kevin Durant, sometida a juicio popular

La renovación de Kevin Durant por los Golden State Warriors parece digna de videojuego, ya que el jugador, siendo una de las referencias del equipo y prácticamente de la NBA, ha aceptado un contrato mucho más austero en concepto de salario en comparación con lo que el jugador podría haber aspirado, lo que se traduce en toneladas y toneladas de dólares. Sin embargo, el jugador nacido en Washington esperó a que sus compañeros hicieran sus exigencias pertinentes en cuanto a sus renovaciones, y una vez casi cerrada la plantilla, Kevin Durant pasó a negociar su nuevo contrato.

El gesto de Kevin Durant, en circunstancias normales, sería digno de héroe nacional, puesto que en el deporte de alta competición el salario de un jugador no sólo es un reflejo de la calidad del mismo, sino que también implica un mínimo de respeto que se le debe prestar tanto en el vestuario como con sus rivales, y ‘Durántula’ ha aceptado amoldarse a las exigencias de sus compañeros para firmar el suyo. Sin embargo, la situación de los Golden State Warriors, es algo especial, ya que al ser uno de los mejores equipos de toda la historia de la liga, también es uno de los más odiados, por el ya conocido movimiento de Durant. Por ello, el que su mejor o segundo mejor jugador de toda la plantilla decida bajarse el sueldo de esa manera impide que los Warriors tengan que verse disueltos.

Twitter es una de las redes sociales, si no es la red social favorita por autonomasia de todo seguidor de la NBA. En twitter circulan antes o después todos y cada uno de los movimientos que se hacen en la liga, que van filtrando los distintos analistas incluso antes de que se produzcan de manera oficial, aunque también los jugadores colaboran a que la red social tenga un mayor atractivo con los crípticos mensajes que a veces lanzan con los «emojis«. Sin embargo, nos destacó una reacción en especial sobre Kevin Durant, y ésa es la de un viejo conocido de SomosBasket, Javier R. Rodríguez (@CafeDeRick).

Por ello, desde SomosBasket quisimos conectar con nuestros seguidores, y ayer mismo os preguntamos qué opinión os merecía la actitud de Kevin Durant este verano, en el que ha renunciado a bastante dinero con el objetivo de lograr éxitos a nivel colectivo con los Golden State Warriors, ya que en el apartado económico sus contratos de patrocinio cubren más que sobradamente la parte que ha perdonado contractualmente a la franquicia de Oakland. Recibimos bastantes respuestas acerca del tema, pero destacamos algunas de las mejores, a nuestro parecer, sobre el tema:

https://twitter.com/crse3/status/882274691637010432

Como en la vida, las opiniones fueron varias, pero se dividieron en dos tendencias (como resultaba predecible); las que defendían a Kevin Durant y las que lo criticaban, que en compensación eran la tendencia. Y es que ambas partes podían tener razón, desde cierto punto de vista. Por un lado, es más que comprensible el enfado del aficionado medio de los Thunder, ya que Kevin Durant representaba la marca de la franquicia, era prácticamente un padre fundador de la misma junto a  Russell Westbrook; y de un día para otro, decidió romper esa relación para marcharse al equipo que acababa de eliminarlos en Finales de Conferencia de los Playoffs. Sin embargo, Kevin no debe nada a Oklahoma City, y la NBA a fin de cuentas es un negocio donde lo que prima es el interés personal de cada jugador, por lo que las decisiones que él tome no tienen por qué ser sometidas a crítica popular. Su legado, sus elecciones y su forma de jugar las construye él mismo, no los fans. Por tanto, el momento en el que Durant no se sintió cómodo en Oklahoma pudo significar el momento en que él sintió que era adecuado abandonar la franquicia, aunque sea una decisión poco popular.

Sin embargo, algo que sí que ha hecho Kevin Durant es sentar un precedente que con gran seguridad la NBA estudiará a partir de ahora, ya sea para sancionar este tipo de comportamientos o bien para inducir a los equipos a que paguen a sus jugadores estrella como se merecen, para demostrar el respeto que las franquicia les demuestra, tal y como ha sucedido con Stephen Curry y los Warriors, que han firmado un lucrativo contrato para el jugador de 201$ millones de dólares. Cierto es que Durant en parte arruinaba las intenciones del CBA, como comentaba nuestro amigo del Despacho Celtics, pero la subida salarial en cierta parte permitía este tipo de movimientos sin que los jugadores tuviesen que rebajarse el sueldo hasta cantidades ridículas. Sin embargo, una vez hecha la trampa, otros jugadores ya han comenzado a seguir la tendencia, como sucede en todos los aspectos de la vida diaria. El que quiera entender la frase, que la entienda. Sin embargo, y ya como despedida, también pueden realizarse las críticas con tono humorístico, tal y como se reflejaba en la repuesta de uno de nuestros seguidores de Twitter, que mostraba su disconformidad con Durant de la siguiente manera: