El ex NBA, Luis Scola, que hace unos días aceptó un contrato de los Shanxi Zhongyu de la liga china, comentó para un portal argentino algunas anécdotas sobre sus compañeros en la selección argentina, sus compañeros de la llamada generación de oro del baloncesto argentino. El ex de Houston Rockets, Brooklyn Nets y Baskonia entre otros, se vio obligado a hablar sobre, según el propio Scola, el mejor jugador de baloncesto de su país, Manu Ginóbili, y de paso felicitarle tras la renovación de Ginóbili con los San Antonio Spurs por una temporada más.
¨Creo que es fácil decir que Manu es el mejor jugador argentino, el mejor jugador que este país ha producido. Pero os voy a contar la verdad. Cuando Manu era pequeño, no era el mejor, era el más delgado, no era muy grande y ni siquiera estaba en el equipo nacional de su edad¨, comentaba Scola sobre los inicios de Ginóbili.
Luis Scola se refería a que no tenía el físico necesario para enfrentarse a jugadores de su misma edad o mayores, y tampoco tenía las capacidades necesarias para moverse en la pista, pero con el paso del tiempo eso cambió y se convirtió en lo que es ahora, el mejor.
¨Muchas cosas estaban en contra de él, era demasiado delgado, hablamos de jugadores como Oberto, Nocioni, Prigioni, Pepe Sanchez…, cuando empezamos de chicos, Manu no estaba con nosotros, no estaba en el equipo A¨.
Otra cosa que destaca Scola sobre Ginóbili es que se quedó en Argentina mientras que sus compañeros empezaron sus carreras en Europa. Muchos de ellos triunfaban en Europa, mientras que Ginóbili tenía que tener paciencia en el equipo de su ciudad natal, Bahía Blanca.
¨Todos nosotros nos fuimos a Europa mientras que él se quedó en Argentina, jugó para el Club Andino y después para Bahía Blanca. Al principio no jugaba mucho pero cuando salió al campo dejó a muchos ojeadores impresionados, sobre todo a uno italiano, que le fichó para el Viola Reggio Calabria, Después de volver de Italia para jugar con la selección, Manu era otro, ya no era el más delgado, se convirtió en el competidor feroz que es ahora¨, finalizaba Scoba.