El 20 de julio los Boston Celtics decidieron firmar a Daniel Theis con un contrato de dos años de salario mínimo tras haber conseguido guiar a su equipo al tercer título consecutivo de Bundesliga de baloncesto. Sin embargo, el relato no comienza aquí. Lo cierto es que los de Massachusetts le habían echado el ojo mucho antes.
La historia se remonta a Salzgitter, la pequeña ciudad alemana de 100.000 habitantes en la que creció nuestro protagonista. Lo cierto es que Daniel se dedicaba al fútbol, como era de esperar, pero su fijación al ver jugar a su hermano mayor hizo que se abriera al baloncesto. Fue en la temporada 2013-2014 como jugador del Ratiopharm Ulm, cuando su compañero estadounidense, Matt Howard, le habló por primera vez del que era su entrenador en la Universidad de Butler, Brad Stevens.
«Dijo que sabe baloncesto», declaró Theis. «Sabe cómo manejar a los jugadores y hablar con ellos. También dijo que un tipo muy tranquilo y sabe lo que espera de los jugadores. Él tiene este gran plan de baloncesto, lo que quiere hacer. Tiene gracia que ahora sea mi entrenador».
En julio de ese año, Theis se apuntó a la Summer League de Las Vegas en las filas de los Washington Wizards. Lamentablemente su promedio de 6’6 puntos y 6 rebotes por partido no resultaron en un contrato NBA. Aunque cierta franquicia verde seguía al acecho tras haberle visto jugar en el europeo sub-20 de 2010. Parece que Danny Ainge se había encaprichado.
«Como un joven, él era un tipo de un niño flaco con un poco de rebote, y eso fue todo», dijo Ainge. «Él ha mejorado cada año y ha subido niveles en Europa. Ha contribuido a un nivel muy alto».
Y es que Daniel se ha pasado los últimos años trabajando con el entrenador de tiro del Brose Bamberg. Esto le ha ayudado a promediar un 41% de tiro de tres en la Euroliga y a ser escogido como el mejor jugador defensivo del año en la Bundesliga. Y no es para menos, ya que el pívot alemán destacó por su capacidad de defender incluso a bases y escoltas. Cierto es que esto es difícil que se extrapole a la NBA, donde los jugadores son mucho más rápidos y atléticos. De momento ya se ha ganado un hueco en el corazón de la afición celta al declarar su jugador modelo.
«La gente piensa que diré a Dirk Nowitzki, porque es alemán», dijo Theis, «pero siempre fue Kevin Garnett. No parece fuerte, pero lo es, especialmente su fortaleza mental».
En dos semanas, el joven de 25 años planea reunirse con los entrenadores del equipo en Boston con el fin de obtener algunas instrucciones de entrenamiento. Después se unira a la selección alemana en el Eurobasket para luego reincorporarse al training camp de los Celtics. Por ahora está enfocado en mejorar su físico y su tiro de tres. Tendrá que trabajar mucho, puesto que su puesto en la lista final no está asegurado debido a la incorporación de Shane Larkin. A los verdes les sobra un jugador, aunque no dudan de la capacidad del alemán.
«Es más atlético que algunos de los grandes que tuvimos el año pasado«, dijo Ainge. «Estamos interesados en ver dónde se ajusta, y estamos emocionados por tenerlo. Sentimos que puede encajar con cualquiera de nuestras grandes combinaciones. Para un novato, es muy experimentado, y espero que nos ayude a ganar muchos partidos».
En Boston la competencia siempre ha sido dura. No todos tienen hueco en la franquicia más laureada de la historia de la NBA. Daniel Theis es un gran jugador que ya es una estrella en Alemania y puede aportar rebote y defensa a los Celtics. Ahora solo queda ver si la NBA tiene espacio para este joven pívot.
«Creo que ahora, para mí, es el momento perfecto«, dijo Theis. «Es una situación perfecta para mí, especialmente con Brad Stevens como entrenador y cómo el equipo se desarrolló en los últimos dos años. Se puede decir simplemente por ver los partidos hubo una gran química de equipo y todo el mundo estaba luchando por el otro».