
Ahora que parece que la más que probable salida de Kyrie Irving puede dinamitar su amistad con LeBron James, al igual que pasó (en mayor medida) con Kevin Durant y Russell Westbrook, es necesario recordar que no siempre la marcha de una estrella del equipo equivale a perder la relación con los otros jugadores franquicia con los que compartía vestuario.
El mejor ejemplo lo podemos ver con el propio LeBron. Cuando salió de Miami para regresar a Cleveland, tuvo muchos detractores, pero no perdió la amistad con la otra gran figura del equipo, Dwyane Wade. Es más, con el paso del tiempo, a pesar de la distancia, el cariño y respeto entre ambos parece haber incrementado. Juntos hicieron historia en Florida, logrando dos anillos consecutivos (2012 y 2013). Sus caminos se separaron, pero no su estrecha relación.
Aprovechando la tranquilidad veraniega, Dwyane Wade decidió contestar durante un par de horas a preguntas de sus aficionados en Twitter. Una de ellas tenía como protagonista a LeBron, y hacía hincapié en cómo puedes parar al ’23’, o cómo, si Wade termina en unos años siendo entrenador, hacer frente a un jugador de su categoría. La respuesta del actual base de Chicago Bulls fue clara:
«No puedes (pararlo). Un jugador como él aparece una vez en cada generación. No se podía parar antaño a Wilt, Kareem o Jordan, por nombrar unos pocos. Así que disfrutemos viéndole jugar«.
Así de tajante se muestra el excompañero de LeBron en un momento complicado para el alero, con la carga a sus espaldas de otra final perdida y un verano de pesadilla para los Cavs, con la marcha de David Griffin, unos fichajes que no terminan de convencer y la bomba de Kyrie Irving. Pero LeBron James siempre vuelve, y Wade lo sabe. Así que hagámosle caso y disfrutémosle lo que nos queda.