EuroBasket 2017: Letonia, puesta de largo para Kristaps Porzingis

Ilusión es la palabra que desprende esta nueva selección letona. Con un núcleo muy joven y un nuevo líder, Kristaps Porzingis, que cogerá las riendas del equipo para llegar lo más lejos posible. El equipo letón lleva desde el 2001 clasificándose para jugar el Eurobasket, pero nunca ha pasado de una octava plaza en esos años. Si bien es verdad que ganó la medalla de oro en el año 1935, en la era moderna, Letonia, ha estado siempre en un segundo plano, y nunca ha jugado eventos mundiales como los juegos olímpicos o el MundoBasket.

Ahora empieza una nueva era para Letonia, a Kristaps Porzingis le acompaña un grupo muy joven, y pude hacer algo similar a lo que Dirk Nowitzki consiguió con Alemania está última década. Si acaba explotando y sigue asistiendo con su selección puede meter a su equipo como uno de los fijos en la lucha para las medallas.

La plantilla

Junto Kristaps Porzingis destaca el otro NBA Davis Bertans, un viejo conocido como su hermano Dairis Bertans y otros conocidos de la Liga ACB. De estos 13 uno se tendrá que caer y el seleccionador Ainars Bagatskis sólo podrá llevar a 12 para el torneo.

Kristaps Porzingis y su estreno internacional

Por si alguno lo había olvidado sólo tiene 21 años y nunca había jugado con la absoluta. Si que había jugado en las categorías inferiores, pero este será su primer torneo oficial como morado. No será un debutante cualquiera, ya que desde el primer día tendrá que echarse el equipo a la espalda y ser el líder indiscutible. En su primer partido de preparación este verano (su primer partido con la absoluta) ya sumó 24 puntos, 12 rebotes, 2 tapones y 2 robos en apenas 28 minutos de juego. Es de esperar, que en plena competición, con más minutos y el equipo más rodado puedan subir esos números para ser uno de los referentes de la competición.

Será interesante ver por primera vez a Kristaps Porzingis como primera espada de un equipo. Ni en Sevilla era el líder, ni mucho menos en los New York Knicks, dónde estos dos últimos años ha estado a la sombra de Carmelo Anthony. Aún así, el letón ha promediado 18,1 puntos y 7,2 rebotes en su segunda temporada en la mejor liga del mundo. El nivel que puede mostrar será similar al que pueda llegar la temporada que viene, dónde en principio tomará las riendas de la gran manzana.

Este es el nivel que se espera de él, pero también se ha de tener en cuenta que muchos jugadores que triunfan en NBA no se adaptan a los campeonatos FIBA, y quizá sea muy diferente el rendimiento de Porzingis en un sitio u otro. Aún así, el jugador ha demostrado carácter para ser una estrella tanto NBA como internacional.

David Bertans, la segunda espada

El jugador de los San Antonio Spurs completará un juego interior de ensueño. Sólo por detrás de los hermanos Gasol en España. David Bertans y Porzingis son muy versátiles y se pueden combinar las posiciones de pívot y alá-pívot tanto en defensa como en ataque según las necesidades y dificultades que plante el rival. Ambos jugadores tienen un buen tiro exterior, y pueden jugar tanto dentro como fuera de la pintura.

El pequeño de los hermanos Bertans ha jugado este año su primera temporada NBA, completando un muy buen año rookie, teniendo sus oportunidades también en playoffs. Para él será su segundo EuroBasket, después de tener un papel secundario en 2011 ahora cogerá responsabilidades y junto a Porzingis tiene que tirar del carro del equipo. Conocido de sobras para la afición del Baskonia entre ambos tendrán que sumar los puntos, pero sobretodo asegurar los rebotes en el equipo. Ambos tienen menos de 25 años y son el futuro indiscutible de esta selección que han hecho olvidar rápidamente a Andris Biedrins.

Un quinteto titular de alto nivel

La línea exterior la forman dos conocido ACB, el mayor de los Bertans, Dairis y el jugador de Baskonia, Janis Timma. El base es un fijo en la selección, Janis Strelnieks, como el resto de titulares, tiene un gran tiro exterior, aparte de ser un director de juego muy sólido en el bloqueo directo, podrá disfrutar de las miles de opciones diferentes que le aportaran Porzingis y David Bertans.

Letonia forma un quinteto muy equilibrado, destacado sobretodo en el tiro, pero forman un equipo de primer nivel para competir contra cualquier selección del campeonato. Destacar que todos son menores de 30 años y pueden empezar a crear un equipo fijo que luche por las medallas en los próximos años.

El banquillo es más una incógnita, y aunque tiene algún veterano fiable como Janis Blums, la mayoría de jugadores bajan bastante el nivel de los titulares y ahí, en la rotación, se encuentra el talón de Aquiles de los letones. Será vital la repartición de minutos de los titulares, saber tener siempre en la pista una buena mezcla de titulares y suplentes y no tener problemas de faltas en los jugadores importantes.

Otros jugadores jóvenes como Rodions Kurucs, del FC Barcelona se han quedado fuera, pero el bloque joven de Letonia tiene mucha calidad y potencial. Puede dar muchas alegrías en el futuro, y aunque ahora puedan pecar de inexperiencia, hay que tenerlos en cuenta para los próximos años, sobretodo si Kristaps Porzingis confirma el nivel que se espera de él, y coloca a su país en el mapa del baloncesto internacional.

Pronóstico: con derecho a soñar por las medallas

Encuadrada en el grupo D, su “coco” será Serbia, con la que debutará en la competición. Después de ese partido, tendría que poder competir con cualquiera y aspirar a esa segunda plaza de grupo por detrás de los serbios. Una vez en octavos ya es otra historia (se cruzarían con el grupo de España), de lograr una buena plaza en el grupo, todo puede indicar que hasta cuartos tiene fuertes posibilidades de llegar. Una vez ahí, estás a un solo partido de la lucha por las medallas, y los letones se pueden beneficiar de las muchas bajas que tienen las principales favoritas.

Unos cuartos de final serían el resultado lógico, y poder llegar a semifinales les confirmaría como la tapada del torneo y confirmarse como equipo revelación. Sumar un metal en su primera participación sería un éxito absoluto para Kristaps Porzingis y su país.