Entrando en la agencia libre, los Phoenix Suns se plantaban muy bien preparados en el puesto de escolta. Con los servicios de la gran cara de la franquicia para el futuro como Devin Booker, un jugador veterano no tan querido por los aficionados como Brandon Knight y el novato de segunda ronda, Davon Reed, para defender el puesto de dos. Esto llevó al equipo a cortar a Leandro Barbosa para completar una transición a lo joven de la mejor manera posible. Sin embargo, todo se torció según iba avanzando el verano.
Brandon Knight se lesionó el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en julio mientras que en agosto, Davon Reed cayó debido a una lesión de su menisco izquierdo. La recuperación de Brandon Knight está programada para toda la temporada y no podrá disputar ningún partido con los Suns, mientras que Reed estará fuera de cuatro a seis meses.
Esto dejaba a Phoenix únicamente con Devin Booker, Elijah Millsap y el escolta no seleccionado Peter Jok, como los únicos jugadores que pertenecen realmente a esa posición. La gran inexperiencia y la debilidad del puesto de escolta suplente era necesario paliarlo con una nueva incorporación en agencia libre que nunca llegó. Todo cambió cuando pudimos ver a toda la plantilla junta entrenando.
En una foto tomada tras un entrenamiento aparecía una cara que no pertenecía realmente a la plantilla de los Suns. El que hubiera vestido la camiseta de Boston Celtics o Chicago Bulls, R.J. Hunter, estaba entrenando con Phoenix y nadie se había percatado de ello. Tras la gran incertidumbre que surgió tras esta foto, el equipo anunció su contratación para formar parte de training camp, lo que va despejando dudas sobre ese puesto de escolta suplente. R.J. Hunter es un jugador que encaja a la perfección con las características que busca actualmente McDonough.
El que fuera seleccionado por los Boston Celtics en el puesto número 28 del Draft de 2015, puede aportar algo que se necesita actualmente en Phoenix, tiro exterior. Todo el mundo conoce su gran habilidad para el tiro de larga distancia y se espera que el equipo lo tenga bajo contrato cuando termine la pretemporada. No tuvo mucha fortuna en Boston. Después llegó a Chicago donde pasó gran parte de tiempo en la liga de desarrollo con los Windy City Bulls. En Phoenix, va a tener la oportunidad de jugar muchos más minutos de los que ha promediado en total durante su carrera en la liga, 8,8 por encuentro.
Es su oportunidad ideal para mostrar su valía en un equipo donde los jugadores jóvenes y su desarrollo es la principal prioridad. Tendrá que ponerse a las órdenes de Earl Watson durante la pretemporada para intentar conseguir un puesto en la plantilla, algo casi garantizado debido a las necesidades actuales del equipo del valle de Arizona.