Cristiano Felicio, una historia basada en la determinación ( I )

Un improbable éxito para los Chicago Bulls
Cristiano Felicio, cuando la actitud y el trabajo es lo primero. Montaje SB.

Tras ser objeto de la pasividad en el Draft 2014, siendo ignorado por todos los equipos, el brasileño Cristiano Felicio fue fichado por los Chicago Bulls, recibiendo así esa ansiada oportunidad profesional en la mejor liga del mundo. Sin embargo, las pocas expectativas que generan jugadores con estas historias hace de su mejoría un suceso recalcable.

A día de hoy, Felicio es un asset muy valioso para los Bulls, que, seguramente, saldrá desde el banquillo, como primer pívot suplente. Eso sí, a no ser que la criticada directiva del equipo de Illinois opte por traspasar a Robin Lopez. Pero, el camino hacia esta importante suplencia no ha sido fácil para él. Su coraje, garra y pasión le han permitido diferenciarse del resto, resaltando en unos Bulls apagados y sin ánimo como los de 2015 o 2016, en los que vimos, diversos tramos de la temporada, a un vestuario que jugaba sin ánimo, sin ilusión. Ante a una discreta mejora técnica, el progreso de Felicio se basa en la actitud.

Cristiano Felicio pasó tres años en el programa de Desarrollo para el Club de Tenis Minas en Novo Basquete Brasil, la mejor liga profesional del país. Entrenaba con el equipo y ponía en práctica sus habilidades junto a otros chicos de su edad, a la vez que recibía enseñanzas académicas de la mano del instituto Belo Horizonte. Su progreso le llevó a reflexionar, a la edad de 17, sobre la posibilidad de ganarse la vida haciendo lo que más quería. Sabía que la forma más eficaz de intentar llamar la atención de algún ojeador de la NBA era adquirir una beca escolar de la División I. Su mente empezaba a ser atraída por la opción de un traslado a Estados Unidos, así que, tras la notificación por parte de un amigo suyo sobre la instalación de una nueva academia en Sacramento: CCSE Prep Academy, que ya había reclutado a varias promesas, esa atracción se convirtió en una realidad. Una realidad que fue posible a pesar de sus pocas dotes para el inglés y de su desconocimiento sobre sus oportunidades de alcanzar el sueño estadounidense. Felicio buscaba llegar a su meta, y la determinación fue su refugio, el que le ayudó a superar cualquier adversidad. Y, precisamente, el colegió presento más de una.

«La única cosa legítima del CCSE eran los jugadores«, aseguraba Dave Garcia, entrenador asistente durante una parte del año que Felicio pasó allí.

El director, Francis Ngissah, fue condenado a 10 años de prisión por delito de abuso físico sobre estudiantes del programa. Además, el colegio fue víctima de la corrupción por parte primer entrenador, Keith Moss.

Pero en CCSE, Felicio recibió una gran noticia en Dave Garcia, que, a pesar del corto periplo de Felicio en Sacramento, apreció su talento, afirmando que, sí o sí, llegaría a ser profesional:

«Era una cuestión de dónde quería, en Brasil o en la NBA. Vi que tenía mucho potencial, que era muy habilidoso, tenía buenas manos, y, más importante, sentimientos hacia el deporte. Cuando íbamos perdiendo o ganando, siempre sabía qué hacer. Además, tenía una gran ética de trabajo. Ahora le ves que, en cada tiro, busca el rebote. Tiene una habilidad natural

Entonces, Felicio recibió una oferta de la reputada Universidad de Oregon, la cual aceptó, al no recibir ninguna llamada más. Para obtener la elegibilidad académica, Felicio se vio obligado a mejorar sus notas. A pesar de alcanzar los resultados necesarios, la NCAA le declaró inelegible para jugar el college basketball, debido a unas absurdas incompatibilidades con el Club de Tenis Minas. Siendo rechazado por la NCAA, Felicio tuvo que huir a Brasil, firmando con el club Flamengo.

Entonces, se cruzó con los Chicago Bulls. En la preparación de un partido de exhibición en pre-temporada 2013 que los Bulls jugaron en Rio de Janeiro, la plantilla de los de Chicago hicieron su entrenamiento en las instalaciones del Club Flamengo. Tomaron Nota.

«Recuerdo una conversación con su equipo técnico, en la que dijeron, con un raro inglés: tenemos a este chico, que va a romperlo«, dice Taj Gibson.

Cristiano Felicio junto a Canaan y Wade (foto usuario quiggyt4)

Entonces, tras declararse elegible en el Draft de 2014, Felicio vio como su ilusión fue ignorada por la NBA. Incluso, Felicio había destacado en un campamento pre-Draft de Adidas, despertando supuesto interés de varios equipos. Ante tal fracaso, Felicio regresó a su hogar, el Flamengo, donde pasaría la siguiente temporada. Su agente, Ayton Tesch, que también representaba a Nikola Mirotic, recibió la invitación por parte de Chicago Bulls, que le habían seguido desde su tiempo en CCSE, para ser parte de su equipo de cara a la Summer League de Las Vegas.

«Fue increíble«, asegura Felicio. «Era todo lo que había estado esperando, venir aquí y demostrar que puedo jugar en el primer equipo

Cristiano Felicio se dio cuenta del interés de los Bulls en él. El único real entre el resto, como apuntaba el periodismo. Pero, la Summer League no es, ni mucho menos, un seguro de éxito para los undrafteds. La mayoría de los jugadores en esta condición gozan de muy pocos minutos en el torneo veraniego, siendo una cantidad mínima de ellos los afortunados de deslumbrar y así recibir una oferta de contrato. Cristiano Felicio tuvo, de promedio, 13.3 minutos por encuentro. Después de unos días de entrenamiento en Nevada, el cuerpo técnico de Fred Hoiberg parecía haber visto suficiente, y los Bulls le ofrecieron un contrato no garantizado de 2 años. La agresividad con la que la directiva había realizado la oferta era bastante sorprendente. Normalmente, los equipos suelen esperar hasta agosto o septiembre, después de haber hecho los grandes movimientos de la offseason. Este timing hizo despertar en Felicio una esperanza real de ser parte del róster del equipo NBA.

Llegado el Training Camp, Felicio no decepcionó, sorprendiendo esta vez a Fred Hoiberg, que no le había visto antes, al ser esa su primera temporada al frente de la histórica franquicia. Su movilidad y atletismo sorprendieron al conjunto de entrenadores, mientras que su ética de trabajo sorprendió a los jugadores.

«Lo mejor fue cómo se movía para tener ese tamaño. No sólo su altura, sino también su peso, la forma en la que se mueve, puede defender a cualquiera.»

«Simplemente trabajaba«, declara Doug McDermott. «Eso es lo que vieron la directiva y los entrenadores, cuánto lo quería. Eso es lo que le diferenció al resto de los del Training Camp

Sin embargo, los Bulls habían cubierto 14 puestos de róster, y la firma de un base habría tenido mucho más sentido, debido a una (otra) lesión de Rose, esta vez esa fractura en el ojo. Antes de un partido de exhibición en pre-temporada, Gar Forman le comunicó a Cristiano Felicio que formaría parte del equipo la temporada siguiente.

«Fue una de las mejores sensaciones de mi vida. Tras ello, estuve sonriendo todo el día. Recuerdo que Niko me preguntó porqué sonreía, y yo no podía contárselo, así me habían obligado. Pero el sabía porqué era…«

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Comentarios (1)
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  • tino g

    Grande Felicio. Ojala siga creciendo aún mas y logre grandes cosas, de lo contrario esta directiva te va a patear como uno mas…