Josh Richardson ha firmado hace poco una extensión por cuatro años y $ 42 millones con el Miami Heat, pero eso no le ha impedido ponerse metas individuales.

De acuerdo con Barry Jackson del Miami Herald, la ex selección de la segunda ronda quiere liderar a todos los guardias de la NBA o pequeños delanteros en tiros bloqueados y romper la marca de franquicia de Dwyane Wade. Es decir, busca reclamar por su propia cuenta un lugar en los libros de historia.

Wade tiene 759 tapones durante su carrera en Miami, es segundo detrás de Alonzo Mourning en la lista de bloqueos de todos los tiempos del Heat. Mientras que Richardson ha registrado 64 tapones en sus dos primeras temporadas

La clave de su confianza

Aprovechando su estatura, Richardson bloqueó 21 tiros en los últimos 14 partidos de la temporada pasada y otros cuatro, en esta pretemporada contra Atlanta.

Entonces, ¿cuál es la clave para que un alero consiga tantos bloqueos?

«Recuperarme y leer los pies de las personas», dijo Richardson. «Así es como consigo muchos de mis bloques.»

Pero ahora todo dependerá de la cantidad de tiempo que este en la cancha, ya que la competencia por entrar en el cuadro principal es intensa.

Tanto Rodney McGruder como un recuperado Justise Winslow, piden a gritos una oportunidad en el cuadro principal.

Sin embargo Richardson, quién está acostumbrado a tener que luchar por la titularidad, confía en sus posibilidades.

“No lo sé. No me importa” dijo Richardson. “Sé que voy a tener los suficientes minutos, Así Rodney o Winslow empiecen, no me importa. Todos vamos a jugar.”

Su confianza no hace más que alentar una sana competencia por un puesto que va a sacar lo mejor de cada uno.

Hoy parece una utopía, pero la historia se escribe con trabajo y más trabajo; quién sabe si en unos años, esta declaración simplemente fue el preludio de un jugador de…leyenda.