Golden State Warriors pone punto y final a su plantilla de cara a la próxima temporada a menos de 24 horas para que de comienzo de manera oficial. Todos y cada uno de los quince puestos de la plantilla estaban bien cubiertos, a excepción de los nuevos contratos ‘two-way’, donde solo Chris Boucher, procedente de la Universidad de Oregon, contaba con un contrato de este tipo.
Se esperaba que tras el último partido de pretemporada o Georges Niang o Michael Gbinije acabaran completando la plantilla, pero ambos fueron cortados por el equipo. Tras los numerosos cortes realizados por las plantillas en los últimos días han decidido aprovecharse de uno de los hombres que han quedado libres, Quinn Cook.
El base formado en la Universidad de Duke fue cortado por Atlanta Hawks recientemente, y ha conseguido vincularse de nuevo a la liga haciéndose con el puesto restante en la plantilla de los vigentes campeones. Shams Charania ha sido el primero en reportar la noticia esta tarde.
No fue seleccionado en el Draft de 2015 y firmó un contrato con Cleveland Cavaliers para llevar a cabo su desarrollo en el equipo afiliado en la G-League, Canton Charge. Mostró un gran nivel de juego en la liga de desarrollo, lo que le permitió hacerse con varios contratos en la NBA donde destacamos a Dallas Mavericks y New Orleans Pelicans siendo este último el más prolífico donde consiguió promediar 5,8 puntos y 1,6 asistencias por noche con el equipo de Louisiana.
Con este nuevo contrato, podrá disputar un total de 45 partidos con Golden State sin incluir los Playoffs y recibirá un salario de 75 mil dólares cuando vista la camiseta de Santa Cruz y unos 816 mil dólares cuando le toque compartir vestuario con Curry, Durant y compañía; algo menos del contrato mínimo de novatos.
Con este contrato, los Warriors consiguen completar el único hueco que tenían en la plantilla; el de tercer base. Actualmente, no contaban con ningún recambio para Stephen Curry y Shaun Livingston, por lo que la firma de Cook les permite tener a un base con experiencia en la competición que esté listo para jugar en caso de que alguno de los dos no pueda.