Los New York Knicks, encabezados por los 33 puntos de Kristaps Porzingis, sufrieron una dura derrota ante los Detroit Pistons por 111 – 107 en el debut neoyorquino en el Madison Square Garden. En una temporada que los Knicks no tienen mucho de lo que alegrarse, todo parecía bonito con una ventaja de 21 puntos para los locales hasta que los Pistons lograron una remontada que les permitió llevarse una victoria a domicilio.
El letón disfrutó de otro gran encuentro como líder del equipo y terminó con 33 puntos 5 rebotes y 2 asistencias. Sin embargo, se encontró ante una situación completamente nueva dentro de la franquicia neoyorquina que fue ser el principal arma ofensiva de los Knicks en los minutos finales, algo inimaginable cuando Carmelo Anthony formaba parte de la plantilla.
Kristaps Porzingis entró al encuentro con una desventaja de un punto y nueve minutos aún por disputarse, dispuesto a entrar en la cancha para remontar el partido y llevarse la primera victoria de la temporada. Pero no fue así. El equipo perdió de cuatro y no consiguió cuajar un buen último cuarto (solo anotaron 10 de los 16 tiros). KP, consciente de que el peso recae sobre sus hombros, declaró lo siguiente:
“Creo que en el tercer cuarto debería haber sido más agresivo desde el principio, entrando a canasta y recibiendo faltas. Hemos establecido tiros en suspensión tempranos y ellos se han mantenido con buenos puntos en transición. Si hubiese sido más agresivo dentro habría parado sus transiciones, recibido faltas o algunas canastas”
Esta temporada se espera una gran mejora de Kristaps Porzingis respecto al anterior y que sea capaz de tomar el liderazgo que tenía Carmelo Anthony. Aunque la primera prueba en un escenario real no haya funcionado, sin duda, el letón será crucial en muchas de las victorias ajustadas de los New York Knicks.