
Kristaps Porzingis es, en lo que va de temporada, la única buena noticia que tienen unos golpeados New York Knicks. Tres partidos jugados, y tres partidos perdidos, si contamos el calendario de pretemporada sin conocer la victoria, se pueden encadenar ocho encuentros sin conseguir una victoria. Las ilusiones que tenían los fanáticos antes del inicio de temporada, eran muchas, pero con lo visto hasta el momento no sorprendería que muchos se enfoquen en lo que será el próximo Draft de 2018.
Tal es el momento que está pasando la franquicia neoyorquina que el principal figura de los New York Knicks habló acerca de los árbitros, en vista a lo acontecido en los dos últimos partidos.
Para el Letón, de 2,21 metros, los jueces están dejando pasar ciertas acciones que deberían ser cobradas, más allá de estos reclamos del jugador, no quiso hacer del asunto un tema nacional para evitar así alguna multa. El joven dijo;
«Para muchos defensores es difícil bloquear mi tiro, así que estoy tratando de decirle a los árbitros todos esos pequeños contactos en mi codo y algunos en mi brazo. Me molesta mi tiro y no debería permitirse. Es difícil de ver con seguridad. Pero tengo que poder hacer esos disparos a través del contacto».
Porzingis es oficialmente el jugador más alto de la liga, pero los defensores más cortos están encontrando trucos para interrumpir su movimiento de disparo, lo que provoca cierta impotencia en el jugador. Sin ir muy lejos, después de la derrota del sábado ante los Detroit Pistons, Kristaps también mencionó al oficial tras el no cobro. Estaba preocupado con un agarrón de Andre Drummond en el último minuto, después del cual se afirmó que el pívot de los Pistons le bajó el otro brazo. La revisión de dos minutos de la NBA confirmó que Porzingis recibió una falta.