El efecto de Jay Triano sigue siendo positivo para los Suns. Desde que Earl Watson fue destituido como entrenador jefe, la alegría, la defensa y el buen juego ha imperado en Phoenix. Bajo las órdenes del entrenador canadiense, suman un total de 4 victorias y una sola derrota. La pasada noche fuimos testigos de cómo uno de los equipos llamados a ostentar el peor récord de la Liga, superó a un candidato al título del Este en su casa con un gran partido de T.J. Warren.
El alero de los Suns que recientemente firmó una larga y cara extensión de su contrato, brilló con luz propia en el Verizon Center consiguiendo un total de 40 puntos y 10 rebotes, 17 de ellos en el tercer cuarto para remontar una amplia ventaja de 22 puntos de los locales y conseguir llevarse la victoria. Pocos esperaban esta respuesta por parte de la franquicia de Arizona. Han conseguido devolver la ilusión a sus aficionados tras dos temporadas desastrosas.
Esto tampoco significa que la situación va a cambiar radicalmente en Phoenix y que lucharán por una plaza de Playoffs, pero al menos ya no ven el futuro tan negro como bajo el mando de Watson. La situación no parecía cambiar a pesar de contar con un gran número de jóvenes promesas. Era muy raro ver cómo no solo no eran capaces de ganar, sino que eran vapuleados por sus rivales sumando la peor derrota en un primer partido de la temporada frente a Portland Trail Blazers.
Ha vuelto a salir el sol en Phoenix y ya sueñan con un futuro mejor. Siguen a la espera del movimiento de Eric Bledsoe, pero este extraño pero afortunado desencadenante les ha permitido mejorar su juego. ¿Tenía razón Watson con Bledsoe o es que hemos tenido delante de nuestras narices a un incompetente entrenador interino que se hizo con el puesto de entrenador jefe por falta de ofertas?