Batacazo de Raptors ante Wizards: las razones

El partido de anoche, en el que los Raptors cayeron ante los Wizards por 107 a 96 fue todo un despropósito. Todo parecía de cara, ya que horas antes se confirmaba que John Wall, su mejor jugador, causaría baja. Sin embargo, todo salió al revés de lo esperado. Bradley Beal, imparable con 38 puntos, lideró a su equipo a una victoria más fácil de lo que muestra el marcador.

Sí, es verdad, el equipo venía cansado tras una gira de dos semanas y séis partidos por el Oeste, con equipos tan exigentes como los Spurs o los Warriors. Y claro que se notó en la pista: los Raptors empezaron el partido con un parcial de 25 a 6 en contra en sólo 5 minutos, y terminaron el cuarto perdiendo por 32-17. Pero no parece lo más sensato excusarse en ello. Sin John Wall, era un partido que se debería haber ganado, y ellos lo sabían.

Por ello, se podía sentir la frustración en los jugadores. Sobre todo en Lowry, que al poco de empezar el segundo cuarto fue expulsado. Venía de recibir una falta no pitada, y gritaba «Es una jodida falta» hacia unos de los árbitros mientras defendía. Éste le pitó técnica por ello, y al protestar le pitó otra. Fin del partido para él. Una pataleta inexcusable para un jugador tan importante en el equipo, independientemente de si la decisión del árbitro fue o no acertada.

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Aún con todo esto, en el tercer cuarto llegó la reacción de los canadienses. Powell jugó su mejor partido de la temporada y DeRozan demostraba su superioridad técnica ante una defensa floja. Los jugadores de la segunda unidad también venían jugando un partido más que decente. Con la segunda unidad al frente,  los Raptors redujeron el trecho a 8 puntos al término del tercero. A los 5 minutos de último cuarto, los Wizards ya sólo ganaban de 3, 88-85 para ellos.

Y entonces Casey decidió que no, que no era suficiente. Decidió meter al quinteto titular por completo. Valanciunas por Nogueira, Wright por VanVleet e Ibaka por Siakam. El resultado: dos malos ataques y dos triples de los Wizards al contraataque, que los volvían a poner a 9 puntos. Sólo DeRozan trataba de sacar al equipo adelante. Ibaka y Valanciunas firmaron unos minutos finales horrendos, como todo su partido.

Una decisión inexplicable, y que pudo ser causante del debacle final en Toronto. Las críticas a Casey vienen siendo habituales por parte de los aficionados, y por cosas así están lejos de cesar. A partir de ahí, sólo había un equipo en pista y la ventaja de los Wizards aumentó hacia el 107-96 definitivo.

Al final, es sólo un partido de temporada regular, pero dejó una sensación de cabreo generalizado. Se puede tener un mal partido como lo tuvieron JV, Ibaka, o Miles, por ejemplo, y no pasa nada. Lo que el aficionado considera inaceptable es la falta de seriedad de Lowry, y las decisiones cada vez más indefendibles de Casey. Un partido para olvidar rápidamente. Hay que pasar página y empezar a pensar en el partido contra Bulls, a los que recibimos este miércoles por segunda vez esta temporada.