Golden State Warriors ha tenido que afrontar las bajas de dos de sus jugadores más importantes en los últimos partidos. Primero, Kevin Durant tuvo que apartarse del equipo cuando estos se enfrentaron a Minnesota Timberwolves por molestias en su pantorrilla. Después, sería Stephen Curry quien se perdería el partido frente a Orlando Magic por molestias en el muslo derecho tras un golpe con Ben Simmons al comienzo del partido ante los Sixers. Estas bajas podrían haber significado un gran problema para los Warriors; sin embargo, han dejado ver a los demás el poder de su segunda unidad y de toda su rotación.
Los de la Bahía siempre se han caracterizado por contar con una rotación muy talentosa donde no solo destacan los cuatro All-Star que ocupan el estatus de titulares indiscutibles en el esquema de Steve Kerr. Jugadores como Shaun Livingston, Andre Iguodala, David West incluso Ian Clark siempre han estado ahí para echar una mano a las estrellas y permitirles tomarse un descanso sin que se note demasiado en la pista. El pasado verano, completaron un mercado increíble consiguiendo la renovación de gran parte de sus jugadores y además sumaron nombres que mejoraban el banquillo como Nick Young y Omri Casspi. Esto se ha notado mucho esta temporada.
Cuando Curry y Durant han tenido que sentarse para prevenir cualquier tipo de lesión, todos estos chicos han dado un paso adelante para seguir dominando a sus rivales, como viene siendo de costumbre. Ha sorprendido ha todos los aficionados el juego de Omri Casspi. El israelí ha caído en gracia entre la gente de la Bahía y sus números desde el banquillo están siendo realmente buenos. Ya promedia más de cinco puntos por partido en 10,7 minutos. El otro gran nombre que ha dado otro salto de calidad a la segunda unidad es Nick Young. El ex de los Lakers llegó a los Warriors con la esperanza de poder ganar más de lo que está acostumbrado, y de momento todo está saliendo bien.
A pesar de haber experimentado un comienzo de temporada bastante complicado, parece estar calándose poco a poco de la idea del equipo y la que Steve Kerr le ha implantado. ¿Nick Young haciendo caso a su entrenador? Parece de película, aunque tampoco podríamos haber precedido que el equipo que cayó en primera ronda de Playoffs de 2014 en siete partidos ante los Clippers esté ahora en los debates que se llevan a cabo entre los mejores equipos de la historia.
David West sopesó la posibilidad de retirarse este mismo verano tras haber ganado su primer anillo. No obstante, decidió pensárselo dos veces y permanecer una temporada más con los Warriors. Gran decisión, porque se ha convertido en el más prolífico de todos los jugadores del banco. Está promediando 6,5 puntos, 3 rebotes y 1,5 asistencias por partido disputando un total de 11,5 minutos. Ha jugado un total de 13 de 14 partidos y está siendo el principal hombre en la rotación de abajo justo por detrás de Andre Iguodala.
Estos Warriors saben que cuentan con, probablemente, la plantilla más profunda de toda la Liga. Han conseguido demostrarlo con estos partidos donde sus estrellas han tenido que ausentarse y seguirán haciéndolo a lo largo de la temporada.