Faltaba solo un minuto por disputarse en la primera parte del partido que enfrentaba los Denver Nuggets a los Chicago Bulls (que los de Colorado acabaron ganando por 110-111 con game-winner de Will Barton) cuando Nikola Jokic cayó de forma muy fea acercándose a la canasta. El pívot serbio doblegó de manera innatural el tobillo izquierdo, parece ser tras pisar el pie de Jerian Grant, y se fue al suelo con una máscara de dolor pintada en la cara. El jugador fue acompañado al vestuario tras lanzar los dos tiros libres asignados en la jugada y no volvió a la cancha.
Las radiografías tuvieron éxito negativo: no hay nada roto, y en el ambiente de los Denver Nuggets se respira un cierto optimismo, tal y como informó Adrian Wojnarowski. El jugador sufrió un esguince y, dependiendo del grado, podría volver a la cancha incluso muy pronto. La franquicia no ha comunicado aún informaciones oficiales acerca de los ulteriores exámenes médicos a los cuales Nikola Jokic tenía en programa someterse durante la tarde del viernes.
Las condiciones del tobillo del serbio mantienen en vilo a los aficionados de los Denver Nuggets que, tras perder a su otra estrella Paul Millsap por tres meses debido a una cirugía de muñeca, podrían verse por algunos partidos sin su símbolo y mayor promesa. Los Nuggets, además, llevan dos partidos sin otro titular, Wilson Chandler, baja por dolor de espalda.