Esta noche en Nueva Orlans ha pasado de todo. Los Pelicans llegaban sin Anthony Davis (lesión en el abductor izquierdo) pero durante la primera mitad no les importó lo más mínimo. Gracias a los inspiradísimos Rajon Rondo y Jrue Holiday los locales dominaron y amordazaron a los actuales campeones de la NBA. Por un momento los Warriors tuvieron un ‘déjà vu’ de lo que les pasó en Philadelphia y lograron volver a encumbrarse en otra noche en la que remontaron 20 puntos a los de Nueva Orleans.
En el primer cuarto los Pelicans dominaron a los Warriors 33-26 con Rondo repartiendo a todo el mundo y, por momentos, recordando a aquel que maravilló con los Celtics en el Anillo que conquistaron allá por el 2008.
Pero la ola que les cayó del todo a los visitantes en el segundo cuarto fue de órdago, pues fue un 36-23 que les mandó directamente al descanso ganando por 20 de ventaja, 69-49 tras ir perdiendo por 21 puntos. Otro equipo cualquiera se daba ya por muerto, es algo casi imposible, pero esa palabra no existe para los Warriors.
Gracias a un espectacular 13/21 en triples en la segunda mitad y liderados por la versión ‘MVP’ de Stephen Curry, Golden State logró ganar el partido saliendo adelante incluso con cierta ‘comodidad’. Dicha remontada les ha permitido seguir haciendo historia, pues desde que existe el reloj de posesión (que se implantó allá por la temporada 1954-55), ningún equipo había logrado dos remontadas de al menos 20 tantos a partir del descanso en un mismo curso. Golden State, tras levantar 22 en el intermedio en Philadelphia, lo ha hecho por segunda vez en apenas 25 partidos que llevamos disputados. Y las dos veces a domicilio y en apenas dos meses de competición. Son los Warriors, no hay más que añadir.
El vendaval del primer tiempo de los Pelicans fue contrarrestado e incluso mejorado por el de los Warriors, que lograron parciales de 22-39 y 24-37 en cada uno de los dos últimos cuartos para llevarse una nueva victoria que ha sido cocinada a fuego limpio, como siempre, en una de esas noches en las que le dejan a su rival jugar, hacer lo que les da la gana con ellos pero sabiendo que ellos van a despertar, van a dar el revolcón a su rival y van a conseguir apuntarse una nueva victoria, este caso en Nueva Orleans.
A pesar de ello y de otra nueva exhibición de Curry, que logró otro doble-doble de 31 puntos y 11 asistencias, tanto él como Durant nos han dejado la cruz de la moneda: primeros nos centramos en un Stephen Curry que no pudo acabar el partido por culpa de su tobillo. Al decir esto ya todos los fans de la conocida “Dub Nation” se han echado las manos a la cabeza y están deseando saber su estado, pero no fue todo lo malo que se esperaba cuando se le vio salir con muletas del Smoothie. Curry trató de anticiparse a un balón que iba a recibir Moore, pero tuvo la mala fortuna de pisar el pie derecho del escolta de mala forma, torciéndose así el su tobillo derecho. Feo gesto. Todas las alarmas encendidas y ensordeciendo. Es de sobra conocido su historial con esta articulación en concreto. Sus lesiones y operaciones de tobillo marcaron su inicio en la liga americana. A falta de confirmación oficial, como mucho serían unas dos semanas en el peor de los casos.
Lo segundo es lo de Durant, un tipo que acumula tres expulsiones en 25 partidos este año y que parece estar más tenso de lo que se espera de uno de los mejores jugadores del mundo que se encuentra en el mejor equipo del mundo tras haber ganado su primer Anillo con MVP de Finales incluido. Parece que el hecho de ser tildado en ocasiones de “cobarde” y de haber tomado el camino “sencillo” al ir con los Warriors le ha hecho tomar un supuesto papel de “chico malo”, algo que no le pega en absoluto.
Lejos de esos dos problemas, los Warriors ganaron gracias a los 31 puntos y 11 asistencias de Curry con 9/19 en tiros de campo, Klay Thompson logró llegar a los 22 puntos, 19 y 7 rebotes para Durant, otros 19 y 9 rebotes para Draymond Green.
Por parte de los Pelicans, Holiday fue el máximo anotador con 34 años, 27 consiguió Moore, 19 y 11 rebotes para DeMarcos Cousins, 11 para Cunningham con 9 rebotes y otros 10 con 11 asistencias para un Rondo que sumó 10 pases en el primer tiempo y después se vino abajo.