El Real Madrid, con cinco partidos ganados y los mismos perdidos, visitaba Grecia con el objetivo de arrebatar una victoria al segundo clasificado del grupo regular, el Olympiacos Piraeus, que llegaba con un balance de ocho victorias y dos derrotas. Ambos conjuntos demostraron ser punteros en la competición europea con un partido repleto de emoción que tuvo que decidirse en la prórroga por 92-83.
El primer cuarto estuvo claramente dominado por el Olympiacos que dejó al Real Madrid en tan solo ocho puntos a base de buenas defensas y contundencia en el rebote, lo que les permitió irse hasta los 18 puntos y poner 10 de ventaja que el Real Madrid tardaría en recuperar.
El segundo cuarto estuvo más igualado y destacó por los malos minutos de cara a canasta por parte de ambos conjuntos, que intercambiaron ataques pero sin sumar puntos. Sin embargo, en la segunda mitad del cuarto, Luka Doncic decidió echarse el equipo a la espalda y dejó al conjunto madrileño a cuatro puntos en el descanso. Además, el esloveno encaminó los vestuarios con 10 puntos, dos rebotes y una asistencia, pero el Olympiacos terminó por delante con el marcador 34-30.
Al regresar de los vestuarios, el Real Madrid se acercó aún más al conjunto griego con un triple en la primera jugada. Sin embargo, el Olympiacos no se dejó llevar por la tendencia del anterior cuarto y se contagió del Estadio de la Paz y la Amistad para, de la mano de un gran Georgios Printezis, dejar el marcador en 56-47.
En el último cuarto, el conjunto español se aplicó en defensa con una buena presión sobre el Olympiacos que le permitió robar varios balones y recortar puntos hasta colocarse a solo un punto a falta de dos minutos gracias a un triple de Rudy Fernández. Además, Jaycee Carroll ayudó al Real Madrid a empatar el encuentro a 72 cuando solo quedaban 12 segundos de partido. Con este tiempo por delante, el equipo griego realizó un bloque y continuación entre Spanoulis y Printezis, quien provocó la falta de Felipe Reyes pero no consiguió anotar ninguno de los tiros libres decisivos. Con el marcador en tablas, todo debía decidirse en la prórroga.
La prórroga fue un continuo intercambio de puntos entre ambos en el que nadie consiguió alejarse en el marcador. La igualdad duró hasta que, a falta de dos minutos, tanto un estelar Printezis como los árbitros se encargaron de decantar el partido a favor de los locales, que vencieron por 92-83. Además, Georgios Printezis fue el jugador más destacado del encuentro con 21 puntos, siete rebotes, dos asistencias y 27 de valoración.
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