Esta temporada no está siendo del todo saludable para Golden State Warriors. Han sufrido lesiones de jugadores muy importantes como Stephen Curry, Draymond Green, Zaza Pachulia, Shaun Livingston o incluso Kevin Durant se ha perdido partidos por molestias físicas. A diferencia de otras temporadas, los de Oakland están sufriendo en sus propias carnes lo que es no poder contar con todos los jugadores de la plantilla. Sin embargo, esto no es problema para unos Warriors que ya acumulan 11 victorias consecutivas. Es muy complicado conseguir buenos resultados cuando tus mejores jugadores se encuentran fuera por lesión, No obstante, han conseguido salirse con la suya y ya ostentan la primera plaza de la Conferencia Oeste.
Han conseguido mantener en perfectas condiciones a dos de sus cuatro All-Star. Kevin Durant y Klay Thompson se están encargando de todo el peso ofensivo del equipo mientras que otros compañeros aguardan su momento y se preparan para encontrarse en las mejores condiciones físicas posibles. Entonces, si solo cuentan con dos All-Star completamente sanos, ¿cómo son capaces de salir victoriosos partido tras partido como si ninguna baja estuviera afectando los planes de su entrenador?
Solo hay una razón posible, los Warriors tienen el mejor banquillo y el más profundo de toda la Liga. Esto les permite jugar a gran nivel incluso sin su máxima estrella en la pista. Gracias al gran trabajo realizado en las oficinas del equipo, los Warriors cuentan con una plantilla que les permite competir a gran nivel contra los mejores equipos de toda la competición, incluso sin algunas de sus superestrellas. Estos Warriors no solo son Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thomson y Draymond Green. Si echas un vistazo a la plantilla con la que cuentan en la Bahía, verás que numerosos veteranos y jugadores prometedores están aportando su granito de arena en un equipo que sólo piensa en volver a alzar el trofeo de campeón el próximo mes de junio. A continuación, pasaremos a analizar a varios jugadores que han dado un paso adelante tras esa lesión de Curry que hizo cambiar el esquema del equipo.
Jordan Bell
El ala-pívot procedente de la Universidad de Oregon se ha convertido rápidamente en uno de los novatos más sorprendentes de los Warriors en los últimos años. Fue elegido en la posición número 38 del pasado Draft por Chicago Bulls y fue traspasado posteriormente a Golden State a cambio de 3.5 millones de dólares. Desde que fue seleccionado, muchos hablaban de ese posible robo del Draft que acababa de aterrizar en la plantilla del equipo campeón; sin embargo, muchos decidieron mirar a otro lado mientras que él se preparaba para dar la sorpresa durante la presente temporada.
Ha conseguido tener un impacto inmediato en el banquillo de Steve Kerr. Brinda sobre la mesa su capacidad atlética e intensidad, algo no muy fácil de ver en jugadores de su estatura. Estamos ante lo más parecido a Draymond Green, al mejor jugador defensivo del año, que se ha visto en estas últimas temporadas. Es muy complicado encontrar a un jugador de su perfil, y los Warriors se han hecho con un defensor de futuro que aprenderá de primera mano del mejor maestro posible.
Lo más emocionante sobre Jordan Bell es que ya está sorprendiendo a todos y dejando muy buenas actuaciones. No ha podido contar con muchos minutos y todavía tiene cantidad de cosas que aprender. Si lo que nos está mostrando hasta ahora es solamente el principio, el techo de este jugador puede ser alucinante. ¿Estamos ante uno de los mejores defensores de la Liga en un futuro no muy lejano? No hay que descartar nada.
Omri Casspi
Los Warriors consiguieron moverse muy bien durante el pasado verano. Una de las incorporaciones que sorprendió algunos fue la de Omri Casspi. El israelí había estado deambulando por varios equipos tras su salida de Sacramento debido al traspaso de DeMarcus Cousins a New Orleans Pelicans. El equipo de la capital de California tenía que hacer hueco a todos los jugadores que llegaban a cambio del pívot formado en la Universidad de Kentucky, y como resultado, el alero de Israel se quedó fuera de la plantilla. Llegó a New Orleans donde dejó muy buena imagen pero fue cortado pocos días después debido a una lesión sufrida.
Esta circunstancia le dejaba sin equipo de nuevo y tendría que esperar a recuperarse para poder encontrar una nueva franquicia que le acogiera en su aventura por la NBA. Minnesota Timberwolves decidió hacerle un hueco en su equipo y su aportación en unos Timberwolves que no tuvieron la oportunidad de alcanzar los Playoffs fue bastante buena. Sin embargo, llegó el verano y se vio de nuevo sin equipo. Esta vez Golden State Warriors decidió llamar a su puerta como resultado de un gran trabajo de observación por parte de las oficinas del equipo de la Bahía.
Con su incorporación, Golden State buscaba eficacia en el tiro exterior, aunque hasta ahora, Casspi no ha conseguido muy buenos porcentajes desde la línea de tres. A penas ha intentado recurrir a su tiro de larga distancia. Pero eso no es un gran problema ya que los Warriors cuentan con grandes tiradores y esa no es una de las principales prioridades de Casspi. El alero cuenta con muchos otros recursos que le han permitido convertirse en uno de los suplentes más importantes de la plantilla. Es muy inteligente con y sin balón. Podemos hablar de uno de los mejores jugadores en el corte a canasta después de Stephen Curry y Klay Thompson. Siempre se encuentra en el lugar adecuado y en el momento preciso y poco a poco le estamos viendo más agresivo de cara al aro.
El pasado 14 de diciembre frente a Dallas Mavericks nos dejó el mejor partido hasta ahora con la camiseta de los Warriors. Finalizó con 17 puntos, 11 rebotes, dos asistencias y dos tapones. Omri Casspi no consiguió hacerse con una buena cantidad de minutos desde el primer partido de la temporada, pero a poco a poco Steve Kerr se está dando cuenta de la calidad y la inteligencia de este jugador y eso le ha permitido sumar más minutos poco a poco. Es muy probable que de aquí a final de temporada se convierta en el suplente más importante de toda la plantilla después de algunos intangibles como Andre Iguodala.
David West
Sí tenemos que hablar de un suplente determinante para los Warriors desde el comienzo de la presente campaña, debemos mencionar el nombre de David West. Cuando firmó la pasada temporada por los Warriors tras una temporada cuesta abajo en San Antonio Spurs, se podían ver claras sus intenciones. Solo quería llegar a la Bahía para sumar el primer anillo de toda su carrera mientras ayudaba en todo lo posible a este equipo. A pesar de ello, su nivel ha incrementado de manera increíble en su segunda temporada con el equipo de la Bahía de San Francisco.
Se ha convertido en una de las voces con más importancia dentro del vestuario; da discursos motivacionales a sus compañeros tras los partidos y lleva a cabo una ardua tarea como la de calmar a Draymond Green tras sus recurrentes enfados con los árbitros y de otra índole. Un veterano con experiencia, un tío duro pero que a la vez se preocupa por las injusticias las desigualdades y que tiene en su pensamiento convertirse en un activista político tras su retiro.
David West posee una de las mejores muñecas de toda la plantilla, un tirador infalible de media distancia al que recurren para desatascar en los momentos más complicados de los partidos. Protagonista en el inicio del segundo y último cuarto de la mayoría de los encuentros y que proporciona a los Warriors justo lo que necesitan. Es capaz de detener el ritmo del partido para facilitar puntos fáciles desde la media distancia. Uno de los mejores pasadores en su posición de toda la competición. Y cuando es necesario, es capaz de proporcionar la mejor defensa en los momentos más importantes del partido.
Estos son solo algunos de los nombres que hacen que el banquillo de los Warriors sea tan especial. La profundidad de la segunda unidad de este equipo llega a unos términos difíciles de reseñar en un solo artículo. No hace falta ponerse delante de un ordenador y explicar punto por punto el por qué de este hecho. Es suficiente con ver un partido de Golden State desde la ausencia de Stephen Curry. ¿Hay que jugar sin él durante más tiempo? No parece ser un gran problema.