Partido vital para las aspiraciones del FC Barcelona que tiene que confirmar sus buenas sensaciones ante un rival de entidad como es el CSKA de Moscú. Sin cambios en el quinteto inicial, continuidad para los artífices del cambio de rumbo. Este era el primer partido de la segunda vuelta, los catalanes con urgencias para remontar el vuelo tras una mala primera vuelta. Los rusos líderes en solitario de la competición.
El Palau Blaugrana sumaba el primer punto del partido, lleno prácticamente y muy activo desde el primer segundo. El equipo salía enchufadísimo, apretando mucho las líneas defensivas y como viene siendo habitual en estos últimos partidos compartiendo muy bien el balón, 9 asistencias en 10 minutos. Los azulgranas dominarían todo el primer cuarto, que acabaría 25-17.
Seguiría el buen trabajo defensivo de todo el equipo local, que bajo la buena dirección de un inspirado Thomas Hurtel seguía dominando el marcador por más de 10 puntos durante prácticamente todo el período. Unos horribles dos últimos minutos de los azulgrana, perdiendo varios balones, permitían correr con facilidad a los visitantes que recortaban diferencias en el marcador (47-42) al descanso. Fueron unos minutos marcados también por la actuación arbitral que tenía descontentos a ambos equipos.
Después del paso por vestidores el juego electrizante y brillante de la primera parte desaparecería y el partido pasaba a una dinámica más dura y menos fluida. El CSKA empezaría golpeando primero y se acercaba a 3 puntos en el marcador teniendo oportunidades de darle la vuelta. Con el Barça apurado apareció el eterno Juan Carlos Navarro que con dos triples consecutivos daba aire a su equipo y reactivaba a su público. La segunda mitad del período seria de color azulgrana, recuperaba la ventaja en el electrónico (67-55) para afrontar los últimos 10 minutos.
El último cuarto empezaría con Pierre Oriola como protagonista, como siempre vital en defensa pero sumando en ataque con 6 puntos consecutivos. El partido era una fiesta, triples, tapones y los espectadores gozando cada uno de los minutos que restaban. El Barça lograría una máxima de 20 puntos pero el marcador final fue 85-72 para los de Sito Alonso.
Difícil destacar un jugador azulgrana por encima del resto, fue un partido muy meritorio de todo el equipo. Todos los jugadores que han participado han anotado y hasta 5 de ellos legaron a los dobles dígitos. En el CSKA solo Nando De Colo estuvo al nivel con 23 puntos y 29 de valoración.
La próxima jornada de Euroliga será la semana que viene y ambos equipos les tocará jugar de visitante. El FC Barcelona visitará la pista del Panathinaikos griego, en un duelo altamente complicado. El CSKA de Moscú le tocará ir a Italia para enfrentarse al Armani Milán, uno de los colistas de la competición.