A pesar de la victoria ante Khimki, la noche del viernes no fue un momento feliz para Valencia Basket. La culpa la tuvo la imagen de Sam Van Rossom teniendo que abandonar la Fonteta en camilla tras un golpe fuerte en la espalda en una caída. Un mal momento que tiene en vilo al club y a la afición, que tienen que vivir como el baloncesto vuelve a ser cruel con el jugador cuando estaba mostrando su mejor versión de nuevo.
El único base sano de la plantilla que el equipo tenía hasta ahora estará varios meses de baja tras una fractura no desplazada de tres vértebras lumbares, y que tendrá que llevar un corsé durante al menos un mes.
No todo son malas noticias
Las lágrimas de Van Rossom tuvieron su dedicación en victoria del equipo. Sus compañeros no pudieron dar mejor final a un partido que se empañó en una falta innecesaria. Una victoria ante su rival más clásico en Europa, el Khimki Moscow, por la mínima, pero que mantiene vivas sus oportunidades en Playoffs al tener un balance de siete victorias y trece derrotas, tan solo dos menos victorias que Baskonia, que es noveno.
Un encuentro con un gran inicio en ataque de los locales, que con un buen juego colectivo liderado por Van Rossom, y acompañado por Rafa Martínez, Will Thomas y Tibor Pleiss dominando la pintura, dio sus primeras muestras de superioridad. Una menor efectividad en defensa hizo que Khimki se mantuviera a la par, sobre todo por su buena mano desde el tiro exterior. Shved tardó en aparecer, pero con varios triples consecutivos, ‘enchufó’ a los suyos.
Los rusos consiguieron la igualdad con los hombres de banquillo ‘taronja’ que no acababan de dar continuidad al buen juego del primer cuarto. Momentos muy a la par que los locales solo pudieron solventar y superar con la batuta del base belga, imparable en la dirección. Y tras el descanso, Van Rossom encontró en Tibor Pleiss su mayor aliado en la pintura. El ‘gigante’ alemán estaba imparable. Fue la terrible caída la que levantó a la Fonteta, consternada, la que paró su buen momento.
Unos minutos después costó que los de Vidorreta le cogieran el gusto, pero Erick Green y Fernando San Emeterio cogieron las riendas de Valencia Basket para sacar el carácter y la victoria y que no todo fueran malas noticias en la Fonteta.
Opciones para ser equipo playoffs tras ganar al Khimki. Para seguir así deberán ganar a Anadolu Efes, el colista, en la próxima jornada y ver lo que hacen sus rivales directos (FC Barcelona Lassa, Unicaja, Estrella Roja, Brose Bamberg o Baskonia, entre otros). Interesante la lucha por entrar en los primeros ocho puestos, algo que parecía impensable tras alcanzar diez derrotas consecutivas en la competición con un noviembre más que negativo, y con las lesiones castigando, y sin dejar de hacerlo.
Alexey Shved, la estrella moscovita
Ayer, Alexey Shved no fue suficiente para que Khimki Moscow se impusiera en la Fonteta. 19 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias es lo que firmó ayer el jugador que más puntos promedia en Euroliga con 22,1 puntos. El líder ruso no duda en afirmar que: “ellos jugaron mejor, sobre todo desde los dos puntos. Fue un buen partido el de ellos”. Al preguntarle por su papel individual en el partido, Shved prefiere centrarse en el colectivo: “solo intenté mantener al equipo, jugar duro e intentar ganar el partido, pero a veces pierdes y otras ganas, es la competición”.
En cuanto a cómo está viendo al Khimki en su temporada en Euroliga, Shved valora: “veo que estamos jugando muy bien, dando la cara con equipos muy fuertes esta temporada. Sin jugar no sabes todas las veces que vas a ganar, así que vamos a ver en la segunda parte de la temporada, intentaremos mejorar”. Y al pensar en el futuro, Alexey Shved es contundente y no lo ve el momento de hacerlo: “vamos viendo los próximos partidos y luego podemos hablar del futuro. Tenemos que ir partido a partido y ya veremos que pasa al final de la temporada”.