Con la elección 33 del draft de 2016 y proveniente de un «trade up» con los Ángeles Clippers, los New Orleans Pelicans elegían a Cheick Diallo, un tímido interior malí que no había tenido muchos minutos en la NCAA pero alabado por muchos scouts por su gran potencial a pesar de todas las carencias que atesoraba su juego. Y a pesar de ello, no era una una mala elección; un pívot ágil que pudiera aportar a medio-largo plazo y ser el suplente de Davis o tener incluso un puesto en el quinteto titular. Ir solucionando sus carencias con el tiempo establecerle en la liga.
Bueno, pues parece que ese momento ha llegado. Con DeMarcus Cousins lesionado y el fichaje de Greg Monroe frustrado, queda una gran franja de minutos en la posición de pívot que hay que cubrir, quedando Diallo como único jugador capaz de jugar de «center» tras Anthony Davis. Pero… ¿qué podemos esperar de él?
Destellos de calidad de un rookie imberbe
En su año rookie, viendo lo verde que estaba, los Pelicans decidieron ser cautos y no brindarle mucho tiempo de juego. Y cuando llegó Cousins al equipo, menos todavía. Sin embargo, tuvo algunos partidos con Anthony Davis lesionado en el que pudimos ver en una proporción más pequeña lo que puede hacer.
El partido contra los Ángeles Clippers fue buena muestra de ello. En 31 minutos, plasmó unos buenos 19 puntos, 10 rebotes y 8-15 en tiros de campo. Esto no es una actuación del otro mundo, pero pudimos ver un juego ofensivo lleno de variantes desplegado ante uno de los pívots más fuertes de la NBA, DeAndre Jordan. Castigó con su buena mano desde la media distancia la poca altura de Luc Mbah a Moute cuando le defendía él y la incapacidad de DeAndre para salir a puntear tiros fuera de la zona. También pudimos ver en este partido que no tiene un mal IQ, sobre todo en el juego sin balón.
Otro momento en el que tuvo bastantes minutos fueron los últimos tres partidos de temporada, ya con el año tirado y sin Davis ni Cousins. En 27,3 minutos y formando una gran sociedad con Jrue Holiday, firmó unos números de 12,6 puntos, 12 rebotes, 1 tapón y un 64 % de acierto.
Un año sophomore sin minutos
Tras una Summer League especialmente buena y los problemas físicos de Omer Asik y Alexis Ajinça, se esperaba en NOLA que Cheick Diallo fuera el jugador indicado para suplir a Anthony Davis y a DeMarcus Cousins gracias a su habilidad para desempeñar las dos posiciones y tener minutos más regulares, pero la realidad es que el joven jugador no está jugando tanto como se esperaba. Sí ha jugado más partidos que la temporada pasada (24 por los 17 del curso anterior), pero lo hace con 7 minutos por noche. Y esto es debido a todas sus carencias:
- Su defensa: Su primera carencia es la defensa. A priori esto no suele ser importante cuando te enfrentas a segundas unidades, pero es que su problema se suele traducir, sobre todo, en faltas. Comete muchas faltas tontas que, sumadas a su posicionamiento y a su intensidad, cierran un círculo en forma de agujero negro que lastra mucho al equipo, algo que debe mejorar desde que llegó a la NBA.
- Su físico: Al ser el claro ejemplo de interior delgado que necesita que ganar músculo como el comer, tiene que pasar el tiempo para que veamos a un Cheick Diallo que pueda plantar cara a otros pívots más fuertes. Ya hemos visto un salto cuatitativo en su físico desde la temporada pasada a esta presente, pero aún tiene que mejorar en esta faceta, la cual impide también que pueda defender con éxito.
Su rendimiento real
Es realmente complicado analizar su rendimiento real teniendo en cuenta su bajo número de minutos. Sin embargo, he pensado que la mejor manera de poder aproximarnos a un análisis de sus números es tan sólo ponderar las estadísticas de los partidos en los que ha jugado más de diez minutos, ya que no ha jugado en ninguno más de 19 en toda la temporada y podemos sacar conclusiones de un total de siete partidos:
- 3 puntos, 4 rebotes y 1-3 en tiros de campo en 13 minutos contra los Portland Trail-Blazers (derrota)
- 9 puntos, 6 rebotes y 4-5 en tiros de campo en 19 minutos contra los Ángeles Clippers (victoria)
- 8 puntos, 3 rebotes y 4-7 en tiros de campo en 14 minutos contra los Toronto Raptors (derrota)
- 9 puntos, 3 rebotes y 4-5 en tiros de campo en 13 minutos contra los Denver Nuggets (derrota)
- 2 puntos, 2 rebotes y 1-4 en tiros de campo en 11 minutos contra los Brooklyn Nets (victoria)
- 7 puntos, 9 rebotes y 3-4 en tiros de campo en 16 minutos contra los Oklahoma City Thunder (victoria)
- 10 puntos, 10 rebotes y 3-8 en tiros de campo en 15 minutos contra los Minnesota Timberwolves (derrota)
Cheick Diallo, por 14,3 minutos en pista cuando juega más de diez minutos, tiene unos promedios de 6,9 puntos y 5,3 rebotes, con un porcentaje en el tiro de un 55,5 %. Estos promedios, extrapolados al doble de minutos, se quedan en 12,6 puntos y 9 rebotes. Este tipo de números nos recuerdan a los de Alexis Ajinça en los últimos años, números propios de un pívot que puede aportar eficiencia y anotación desde el banquillo y ser un buen «backup» en la rotación interior.
Su rendimiento real, por ende, no es tan pobre como sus números reflejan, al jugar en muchos partidos menos de 5 minutos.
¿Qué necesitan los Pelicans de Cheick Diallo?
Con la lesión de DeMarcus Cousins, todo apunta a que a Cheick Diallo le ha llegado su momento. Ya lo pudimos ver en el partido anoche ante los Wolves y se espera que lo veamos muy continuadamente hasta final de temporada. Ha llegado el momento en el que cada vez va a tener más y más minutos y va a poder establecerse en la rotación con más continuidad (en parte, porque el refuerzo interior junto a Nikola Mirotic es Emeka Okafor).
Si Anthony Davis va a copar entre 36-40 minutos entre las posiciones de 4 y de 5 y Nikola Mirotic sobrepasará los 30 pero poco más, todos en la posición de 4, quedan desiertos de 26 a 30 minutos en esas dos posiciones. Se espera que Dante Cunningham sea el que ocupe minutos de ala-pívot cuando Davis ejerza de pívot y Mirotic esté en el banquillo, con lo cual su tarea va a ser simple: apoyar desde el banquillo con minutos, mayoritariamente, de «center». Es decir, de 30 minutos que quedan libres, sería un acierto para Alvin Gentry poder ofrecerle 10-12 minutos regulares hasta final de temporada al ser Diallo el único capaz de jugar como pívot puro junto a Davis y Okafor de toda la plantilla.
Cheick tiene que aportar, gracias a todos los recursos de los que goza, minutos sólidos en la ofensiva de la segunda unidad como pívot. Puede cortar a canasta, recoger rebotes ofensivos y terminarlos en canasta, anotar desde el pick&roll, tirar desde media distancia, correr la pista en contraataque… Son muchas las maneras que tiene el jugador malí de aportar, recursos que puede ofrecer en esos 12-14 minutos de media que podría tener aproximadamente en la rotación pelícana. Pues, lo quiera o no, Diallo ya es cada vez más una realidad que una expectativa.