LeBron James podría unirse a los Lakers al término de la presente temporada cuando salga al mercado. Nil Alemany (SB)Especialmente el pasado verano mucho se habló de la posibilidad de un fichaje de LeBron James por parte de Los Ángeles Lakers durante el próximo verano. En las próximas líneas vamos a analizar cuales serían las razones de LeBron James para decidirse a firmar por los Lakers, y así firmar un último gran contrato en los Ángeles.
LeBron sabe que ganar más anillos que Michael Jordan es muy difícil a su edad con el estado de los Warriors actuales, añadiendo que de quedarse en el Este tendrá un duro rival cada temporada en Boston para acceder a las finales de la NBA. Por esta razón, sumada a una decadencia de la plantilla de Cleveland debido a la edad, el mal rendimiento de jugadores importantes como Love, los traspasos de Isaiah o Rose, junto a las lesiones que han lastrado a su equipo, debe reflexionar durante el próximo verano.
Su aterrizaje en otra franquicia de la NBA y especialmente en Los Ángeles supondría un cataclismo que haría temblar los cimientos de la NBA, ya que una franquicia histórica como son los Lakers volverían a ser un equipo contender con su sola presencia sumada a los jóvenes que forman la plantilla, la conocida como young core, además de la posibilidad de incluir alguna superestrella que acompañe al jugador de Ohio, como podría ser Paul George, junto a algún veterano de su confianza, que se da por hecho que le acompañaría en su viaje, como es el caso de Wade.
Con su llegada Magic Johnson cumpliría con una de sus promesas cuando llegó a la dirigencia de la franquicia, los Lakers volverían a ser atractivos para las grandes estrellas, en base a esta agencia libre los Lakers reservaron todo el dinero en el banco, a excepción de la llegada de KCP por un año, y el traspaso de Brook López; un movimiento para deshacerse del tóxico contrato de Mozgov.
En cualquier caso, LeBron sabe que su tiempo se agota en la liga, será su último gran contrato, y los Cavaliers apuntan más hacia una reconstrucción, cometerían un error grave de no hacerlo, que de satisfacer las necesidades de su estrella en un último run por el anillo a costa de hipotecar el futuro de la franquicia en los próximos años.
Pese a que varios periodistas de referencia en la competición como Ramona Shelbourne y Adrian Wojnarowski han comentado en los últimos días que los Lakers empiezan a pensar en priorizar la agencia libre de 2019, el nivel de los Cavs sumada a la mejoría de la franquicia angelina podría hacer cambiar la mente del alero de Cleveland.
Centrándonos en los de púrpura y oro, entre las razones que podrían hacer decidirse por los Lakers destacan las siguientes, veremos en tan sólo 6 meses si son suficientes para convencer a ‘The Chosen One’.
La principal razón: estos Lakers funcionan, poco a poco
Los Lakers de la presente temporada no son los Lakers de las últimas cuatro temporadas, la franquicia angelina parece empezar a ver algo de luz al final del túnel, con un estilo de baloncesto diseñado por Luke Walton, que aunque a veces ha sido criticado por sus planteamientos, ha situado a su equipo en el tercer lugar de menos puntos encajados cada vez que ganan. Los Lakers han plantado cara a casi todos los equipos la presente temporada en el Staples Center.
Esa falta de un jugador que decida los partidos por sí solo es lo que ha lastrado a los angelinos durante la presente temporada en más de una noche, mermando un récord que podría ser cercano al saldo positivo. Es posible que Lonzo Ball, Brandon Ingram, Julius Randle y Kyle Kuzma sean muy buenos jugadores, cada uno en lo suyo, incluso Jordan Clarkson puede ser un jugador muy a tener en cuenta, pero no tienen lo necesario para ser el líder de una franquicia. ‘King’ James podría ser ese líder, esa faceta que los Lakers necesitan dentro de la pista, un jugador franquicia que decida partidos por sí solo, porque en estos Lakers, a día de hoy, ya estaría acompañado de jugadores de buen nivel y mejor futuro.
Es evidente que los Lakers necesitarían aún algún refuerzo más para hacer un roster para competir por el anillo, quizás mediante un traspaso de Jordan Clarkson pudiendo intentar adquirir con otro máximo contrato a Paul George o DeMarcus Cousins, un jugador que parecía sería un objetivo claro para Magic en la agencia libre pero que su lesión puede trastocar sus planes; ahora mismo, renovar a Randle o barbarie.
En los Lakers, LeBron no se encontraría ese problema que hoy día si tiene en Cleveland de ser peores físicamente que casi todos sus rivales, con jugadores muy físicos, destacando a Randle y Lonzo, que a pesar de su juventud y posición es un jugador con un buen físico, en el caso de quedarse con Jordan Clarkson, sin olvidarnos de Larry Nance o Kyle Kuzma, el jugador sin posición. Mientras tanto, parece que Brandon Ingram continúa trabajando en ello. Llegará.
King James sabe que el tiempo, a sus 33 años, corre en su contra, necesita un equipo que le pueda brindar la oportunidad de ganar anillos, y los Lakers parecen una opción segura como franquicia, mercado y los movimientos que pueden realizar en verano, con la posibilidad de sacrificar a alguno de esos jóvenes, sea Kuzma, Randle o Ingram, con Lonzo pareciendo intocable para la ecuación, con el objetivo de hacerse con alguna super estrella si fuera necesario.
Para convencerle los Lakers tendrán que conseguirle un compañero de viaje con otro máximo contrato. ¿Paul George, DeAndre Jordan, Cousins? Para conseguir crear el espacio suficiente, los Lakers tendrán que deshacerse del tóxico contrato que dejó Kupchak para Luol Deng (mediante un stretch, nadie va a picar al traspaso) dividiendo su salario restante en cinco años, con ese movimiento ahorrarían diez millones para el tope salarial, junto a un traspaso de Clarkson crearían hueco para dos máximos contratos, e incluso afrontar la renovación de un Randle que cada día cuenta con más apoyos, quedará por ver su valor en el mercado.
Lo que todo el mundo tiene que tener claro y de ahí comprender los acontecimientos que irán sucediéndose en las próximas semanas, Magic Johnson quiere a una estrella, es su sueño obtener a LeBron James, su gran objetivo desde el momento en que se hizo cargo de las operaciones deportivas del equipo, todos sus movimientos han ido encaminados a esta opción, para reforzarla, creando el espacio salarial para firmar a dos estrellas e incluso optar a la renovación a la baja de Julius Randle. Tema aparte este…
LeBron, en el equipo que hizo leyenda a Magic, Shaq y Kobe
Los Lakers son el equipo histórico en el cual muchos jugadores han soñado con jugar cuando eran pequeños mientras crecían, viendo desde la juventud como leyendas del deporte como Magic, Shaquille O’Neal o Kobe Bryant se convertían en auténticas leyendas del baloncesto jugando con una camiseta púrpura y oro.
Jugar para los Lakers supondría terminar con la ciudad de Los Ángeles como destino final. Es un jugador al que le atraen los focos desde siempre, nunca ha mostrado rechazo ni por la ciudad ni por la franquicia, a pesar de la rivalidad con Kobe durante años. Cleveland ya tiene un anillo que de no ser por él, nunca habrían conseguido, quizás sea el momento de marcharse de su tierra, otra vez, para terminar su carrera cerca de los focos de Hollywood, jugando para los Lakers.
La opción de verle jugar con la camiseta de los Clippers parece efímera una vez han confirmado el traspaso de Blake Griffin, aunque no fue seguida por la anunciada salida de DeAndre Jordan, por lo tanto, los Lakers llevarían ventaja sobre sus vecinos ya que su proyecto de reconstrucción con sus líneas trazadas lleva tres años de adelanto.
Con esta decisión ya nadie podría decir que LeBron no habría probado a jugar el Oeste, que se refugiaba en el Este porque era una conferencia más débil dándole más opciones de llegar a finales de la NBA, etc. El alero de Ohio demostraría a todos los críticos que puede dominar en ambas conferencias, lo que le acercaría a su gran objetivo final en su carrera que no es otro que ser considerado por la opinión pública como el jugador que superó a Jordan, para lo que necesitaría ser campeón con un tercer equipo, sabiendo que no hay ningún otro equipo como Los Angeles Lakers.
De este modo LeBron James se convertiría casi sin quererlo en el héroe o ídolo que reemplazaría a Kobe Bryant en el corazón de los aficionados de los Lakers, la última gran estrella de la franquicia, que se retiró dejando huérfanos a sus fans de una super estrella de la liga tras veinte años dedicados al equipo.
Jugar con Lonzo Ball: ¿Compatibles?
Desde la llegada a la liga del rookie laker, pocas han sido las estrellas que se han mostrado cariñosas con Lonzo Ball por culpa de su polémico padre, pero uno los que ha mostrado respeto sobre Lonzo ha sido la estrella de los Cavs, al que ha calificado como uno de los mejores novatos en llegar a la liga en los últimos años.
El ex de UCLA nunca ha sigo un jugador egoísta. El problema recaería en qué James tanto en Cleveland como en Miami ha sido un jugador destacado por mover el balón y amasar pelota para dirigir los ataques de su equipo, algo que no podría realizar en los Lakers compartiendo pista con Lonzo; un base puro que necesita el balón para ser importante, ahí la duda que reside, en si estos dos jugadores podrías ser compatibles en la construcción del ataque de un equipo.
Si la respuesta a su compatibilidad fuera afirmativa; jugar con Lonzo Ball no es la única alternativa que pueden ofrecerle los Lakers en su actual plantilla, con Brandon Ingram, sophomore, que ha mejorado notablemente sus prestaciones esta temporada con una progresión tremenda, con Randle, que ha aumentado su nivel en las últimas semanas, y parece que empieza a ser regular en la pintura en busca de su máximo contrato en verano con los Lakers. Y con esto, no hay que olvidar la opción de firmar un máximo a Paul George e incluso el lesionado DeMarcus Cousins. A día de hoy los Lakers tienen múltiples opciones para convencer a LeBron James en su plantilla además de las opciones en el mercado para atraerle con muchos millones en el banco para gastar este verano.
La decadencia de los Cavaliers
Los Cavs se consumen. El proyecto hace aguas por todas partes y más que nadie lo sabe LeBron, a quien el tiempo está consumiendo mientras sus años y posibilidades de acumular más anillos empiezan a contarse con los dedos de las manos. Su tiempo simplemente se acaba.
LeBron está completando la temporada más completa desde sus retorno a los Cavs, promediando números cercarnos al triple doble de 26,8 puntos, 8 rebotes y 8.8 asistencias por partido, lanzando por encima del 55% en tiros de campo, el problema es que a pesar de ello su equipo tan sólo es tercero en el Este y ha sido humillado varias veces esta temporada por teóricos rivales por el anillo. Con esta perspectiva, parece complicado que opte por continuar en Cleveland Cavaliers, un equipo que tras la marcha de Kyrie Irving parece haber perdido una buena parte de sus prestaciones, con demasiados jugadores veteranos como para competir por el trofeo Larry O’Brien.
El próximo destino que LeBron elegirá en verano será decisivo para su carrera deportiva. Con tres anillos de campeón (2012, 2012 y 2016) sabe que debe jugar bien sus cartas, porque el tiempo corre en su contra.
A la desesperada por convencer a su gran estrella de continuar en el barco y que no les abandone como hiciera en el verano de 2010, los Cavs buscaban refuerzos antes del límite del 8 de febrero, y acabaron revolucionando su plantilla.
La decisión de LeBron será la más importante que haya tomado en su vida, al nivel de la que tuvo que tomar en el verano de 2010 cuando optó por abandonar su Cleveland natal para recalar en Miami Heat; alternativas para LeBron y los Lakers no hay muchas pero la mayor amenaza puede venir de Texas, con los Rockets de Harden (habría que realizar traspasos para cuadrar salarios entre él y Chris Paul) o los Spurs de Popovich, ofreciendo a LeBron la oportunidad de ser entrenado por todo un genio de los banquillos. A día de hoy, junto a su continuidad en Cleveland, parecen las únicas tres opciones viables.
Por ahora todo es especulación pero la respuesta para conocer el futuro de LeBron la sabremos el próximo julio (o quizás haya que esperar un año)… pero la pregunta y la duda quedan ahí; ¿veremos a LeBron James jugando con una camiseta púrpura y oro algún día?