Indudablemente, los Memphis Grizzlies están en caída libre. Llevan 10 partidos seguidos perdidos y sin conocer la victoria desde el 29 de enero, contra los Suns.
Marc Gasol jugó su partido número 700 en la fase regular contra los Celtics, donde los de Memphis cayeron 109 a 98, que dejaba a los Grizzlies con un pésimo récord de 18-41.
Memphis ganó 24 partidos en su primera temporada, 40 en la siguiente y desde 2010-11 nunca han caído por debajo de .500% de victorias. Hasta esta temporada.
Memphis nunca ha sido el mejor equipo en la Conferencia del Oeste, pero los Grizzlies han sido a menudo los más difíciles de jugar. Nadie quería jugar contra ellos en playoffs. Mientras en la liga cobraba cada vez más importancia el juego exterior, Memphis permaneció comprometido con un ataque interior que se magullaba. Eran Gasol y Zach Randolph, junto con Conley, los que se ponían el equipo a la espalada.
Pero todo esto parece haber terminado. Randolph se fue, Allen se fue, Mike Conley está fuera para toda la temporada y Gasol se encuentra rodeado de rookies, aunque algunos muy prometedores, y jugadores que podrian estar jugando en la G League perfectamente. Y esto no es una exageración. Dillon Brooks, quien jugó 30 minutos el pasado lunes, es un novato. Deyonta Davis, el máximo anotador de los Grizzlies desde el banquillo contra Boston, es un alumbre Iowa Energy / Memphis Hustle. Gasol podría jugar brillantemente, y los Grizzlies aún podrían perder por 20.
Esta no es su mejor temporada
Aquí es donde uno nota que esta no es la mejor temporada de Marc. Su porcentaje de acierto de campo está en su nivel más bajo de la carrera, su porcentaje de 3 puntos se ha reducido en seis puntos desde la temporada pasada y ocupa el puesto 206 en calificación defensiva entre los titulares, según NBA.com, intercalado entre Spencer Dinwiddie y Ryan Anderson.
Pese a todo, Marc hizo las siguientes declaraciones.
“Mi frustración es bastante alta”, comenta a Ronald Tillery de The Commercial Appeal antes de recalcar que la NBA está para competir y no para ir formando jugadores. “Le muestras la liga a los chicos y les enseñas las cosas correctas, que es importante; pero esto va de ganar partidos, es lo que quieren los jugadores en esta liga. Esto no se trata de desarrollar jugadores porque ya tenemos una liga para eso… Esto es la NBA, no la G-League”.
¿Hay alguna salvación?
A sus 33 años, Marc no está jugando a su más alto nivel. Aunque todo podría cambiar para los de Tennessee. Si Mike Conley regresa mejor que nunca, Chandler Parsons justifica por que los Grizzlies le ofrecieron ese contrato y algun rookie explota y… listo. Los Grizzlies están de vuelta en los playoffs.
Pero Conley viene de una grave lesión en el talón, Parsons ha jugado 51 juegos en las últimas dos temporadas, y el récord del Draft de Memphis (Wade Baldwin, Jordan Adams,) no es muy bueno, que digamos.
Así es como podrían terminar los mejores años de Gasol. Los Grizzlies no han mostrado interés en traspasarlo, y Gasol no tiene «voz ni voto» hasta 2019, cuando puede optar por no ejercer su poción de jugador en el último año de su contrato y dejar $25.6 millones sobre la mesa.
Draft de 2018
Quizás esto solo sea un bache. De seguir así, los Grizzlies tendrán una alta elección en el próximo draft. Top5, Top3 o incluso la primera elección. Quién sabe.
Marvin Bagley III, Luka Doncic, Michael Porter Jr… Muchos nombres que podrían ayudar a los Grizzlies a volver donde estaban no hace mucho, dando guerra en los Playoffs.
Quizás la temporada que viene, ya con Conley, con un Parsons jugando a un mejor nivel, o al menos jugando, con Dillon Brooks, quien pinta genial, y con la elección de draft de 2018, los Grizzlies salgan del abismo en el que están ahora y vuelvan a sus mejores años.
Esperemos que esta temporada solo sea una «anécdota» que contar dentro de unos años, y que no dure mucho. Jugadores como Andrew Harrison han dado un paso al frente últimamente y al parecer se hará todo lo posible para retener a Tyreke en esta Agencia Libre.
No todo podría estar tan negro como parece…