Que la temporada de los Pistons no ha sido mas que la continuación de una de las peores décadas que una franquicia de la NBA haya visto no es un misterio. Solo una aparición en PlayOffs y quedándose en blanco en el casillero de victorias no es algo de lo que estar orgulloso cuando detrás tuyo tienes a dos de los equipos que se han ganado el derecho a tener su capítulo en la historia de la NBA. Y lo que es peor, durante estos últimos años sí ha habido esperanzas dado el nivel del equipo, al menos presumiblemente. Ahora que parece que el experimento de Van Gundy como presidente y entrenador va a terminar sin pena ni gloria, la franquicia está buscando a un nuevo hombre en el que confiarle las llaves de las oficinas de la franquicia. Y el nombre que ha sonado hoy ha sido el de Chauncey Billups.
Si antes hablábamos de equipos que se han ganado el derecho a tener una página en el libro de la NBA, Chauncey Billups fue el capitán de uno de ellos. MVP de las Finales de 2004 y con su número colgado en el techo del pabellón, trabajando actualmente como analista en televisión, solo faltaría que tuviera un poco de experiencia para ser la persona perfecta para representar a tu equipo. Lo malo de todo esto es que ambas partes, tanto ex jugador como franquicia han tardado entre poco y nada en desmentir la situación.
Stan Van Gundy ya dijo que no temía por su trabajo porque sabía que si le despedían se iba a retirar igual, así que tanto si le relevan de las oficinas como del banquillo, su futuro no cambiará en demasía. A Van Gundy le queda un año de contrato con la franquicia sin contar la presente campaña. Un año en el que, si no le despiden como entrenador, tendrá su última oportunidad para hacer que el big three formado por Jackson-Griffin-Drummond funcione.