El 1 de febrero de 2008 saltaba la noticia, los Ángeles Lakers recibían vía traspaso a el pívot de los Memphis Grizzlies Pau Gasol. El jugador llegaba a la franquicia de Hollywood a cambio de cuatro jugadores entre los que destacaban Kwame Brown, los derechos de Marc Gasol (que en ese momento se encontraba en el Girona) y la ronda del draft que poseían los Lakers.
Antes de la llegada del español, la franquicia tenía un récord de 28-16, no encontrándose entre los mejores equipos de la liga y en aquellos momentos muy pocos habrían apostado a que se llegaría a jugar unas finales de la NBA. El equipo de Phil Jackson llevaba en el dique seco, desde aquellas finales de 2004. En las que los Detroit Pistons (con sus nuevos Bad Boys) barrían por 1-4 a los angelinos, los cuales tenían una plantilla compuesta por estrellas como Shaquille Oneall, Kobe Bryant y los recién llegados Gary Payton y Karl Malone, que intentaban lograr un anillo antes de terminar sus carreras.
Una estrella solitaria
Kobe Bryant era el ultimo superviviente de aquel equipo “maldito” y desde entonces se encontraba “huérfano” y sin posibilidad alguna de poder luchar por el trofeo al mejor equipo de la liga. La temporada 2007-2008 fue la segunda en la cual, “la mamba” jugaba con el número 24, un número con el que posteriormente ganaría 2 anillos y su único MVP. Pero para conseguir todos estos éxitos la franquicia tuvo que dar un giro a la pésima situación que sufría.
Kobe Bryant + Phil Jackson + Pau Gasol = Equipo Aspirante
Con la llegada del Ala Pivot, los Lakers parecían otro equipo. El ataque era mucho más fluido y no dependía tanto de la actividad de su estrella Kobe Bryant ya que había otro jugador que aportaba puntos en los momentos importantes. De hecho, los Lakers aumentaron sus promedios de puntos por partido considerablemente los meses en los que Pau Gasol ya se encontraba en el equipo (de 103,6 antes del traspaso a 110,4 después del traspaso). Las asistencias también crecieron gracias a la visión de juego del español (de 22,1 a 25,7). Fue tal la aportación de la nueva incorporación, que de los 38 partidos que disputo el equipo tras aquel 1 de febrero, únicamente se perdieron 9, ganando por tanto el 76% hasta llegar a los Playoffs. Este cambio les permitió acabar la temporada regular en primer lugar en la Conferencia Oeste con un récord de 57-25.
Unos Playoffs casi perfectos
Arrancaba la postemporada y el equipo se mostró intratable. En la primera ronda se enfrentaban a los Denver Nuggets de Carmelo Anthony, equipo que vencerían sin contemplaciones por 4 victorias a cero. En las semifinales de conferencia llegaban los Utah Jazz de Deron Williams, Carlos Boozer y Andre Kirilenko entre otros, pero de nuevo lograban el pase a la siguiente eliminatoria perdiendo únicamente dos partidos. Ya en las finales de conferencia esperaban los actuales campeones de la NBA, los San Antonio Spurs, considerados por muchos uno de los mejores equipos de la década. Los hombres de Phil Jackson se encontraban ante su primer gran rival en el camino, pero vencerían en la eliminatoria por 4 a 1.
Esta victoria permitía a los Lakers llegar a la gran final de la NBA tras cuatro años, únicamente con 4 derrotas en todos los Playoffs y eliminando por el camino al actual campeón de forma contundente. Las finales serían ante el rival histórico por naturaleza, los Boston Celtics. El equipo de Massachusetts llegaba a la final tras eliminar por el camino a los subcampeones de la NBA, los Cleveland Cavaliers de Lebron James, con cierto sufrimiento (4-3) y en la final de conferencia a los nuevos Bad Boys de Detroit por 4 a 2. Finalmente, los Celtics vencerían en estas finales por 4 a 2.
Dos anillos son su legado
La temporada siguiente los angelinos acababan de nuevo como primeros de la Conferencia Oeste con un récord de 65-17. La postemporada sería algo más dura, ya que en primera ronda se encontraban con los Utah Jazz a los cuales eliminaría con cierta facilidad por 4 a 1. En las semifinales de conferencia en cambio se enfrentaban a los Houston Rockets, los cuales les pondrían en apuros llegando incluso a ganar en el Staples el primer partido. Pese a ello los Lakers consiguieron ganar la eliminatoria por 4 a 3. En las finales de conferencia les esperaban los Denver Nuggets que no serían una gran dificultad para los angelinos que los eliminaban de nuevo por 4 a 2.
Llegaban de nuevo las grandes finales por segundo año consecutivo, pero en esta ocasión el rival serían los Orlando Magic. Los de Florida llegaban por sorpresa a la final tras eliminar en el semifinales de conferencia a los actuales campeones, los Boston Celtics, por 4 a 3 y vencer en las finales de conferencia a los Cleveland Cavaliers(los cuales habían quedados primeros de su conferencia con un récord de 66-16). Los Magic de Dwight Howard, Turkoglu, Lewis y Felton lograban una final, inesperada para la franquicia, ante unos Lakers que buscaban redimirse de las finales perdidas el año pasado.
Y efectivamente se notaba esta ansia por remediar los errores del pasado ya que el equipo de Pau Gasol lograba el anillo. El jugador español conseguía así su primer trofeo con la franquicia angelina, teniendo además un papel primordial para la consecución del titulo por 4 a 1. Llegaba de esta forma el primer trofeo de Kobe Bryant con el número 24 y el primer anillo de la historia para un jugador español.
Pero el momento álgido de estos Lakers fue sin duda las finales de la temporada 2009-2010. Estas recogían de nuevo un choque entre los dos equipos con más títulos de campeón en toda la NBA, los Boston Celtics y los Angeles Lakers. Los Celtics llegaban tras quedar 4 en su conferencia y lograr eliminar de nuevo a los Cavaliers de Lebron James y posteriormente a los subcampeones de la NBA, los Orlando Magic. Los Angeles Lakers finalizaban la liga regular primeros y en la postemporada eliminarían a los Thunder en primera ronda por 4 a 2, arrasarían a los Jazz en semifinales de conferencia por 4 a 0 y finalmente eliminarían en las finales de conferencia a los Suns por 4 a 2.
Por lo tanto, se volvía a enfrentar el Big three de los Celtics (Garnett, Allen y Pierce) contra la pareja de los Lakers (Kobe Bryant y Pau Gasol). Las finales tendrían una gran igualdad llegando a tener que forzar los angelinos un séptimo partido para decidir al campeón de la NBA. Todo se decidía en el Staples y por suerte para los aficionados de los Lakers vencieron y se llevaron el segundo anillo además de vengarse por las finales perdidas hace dos años.
La retirada del 16, algo real
El jugador español desde luego revoluciono a la franquicia de Los Ángeles, devolviéndola así a lo más alto donde siempre debía estar. El impacto en el juego fue instantáneo y es indiscutible que sin el Ala Pivot no se hubiera podido lograr esas tres finales consecutivas y los dos anillos. Han pasado ya diez años desde la llegada de Pau Gasol y recientemente Kobe Bryant ha asegurado que es indiscutible que el número 16 será retirado en su nombre y que el nombre del español colgará del techo del pabellón. Por lo tanto el apellido Gasol debería estar( y probablemente estará) juntó al de las mayores leyendas de la franquicia más grande e importante de la conferencia oeste siendo así otra estrella más de la constelación de los Lakers.